Los estudiantes rosarinos Lucas Díaz y Juan Recoaro fueron premiados con medallas de bronce en la Olimpíada Internacional de Física (iPho, en su sigla en inglés) que se realizó en Lisboa, Portugal, desde el 21 de julio pasado hasta ayer. También integraron el seleccionado nacional Ignacio Lembo Ferrari y Marcos Olivera, este último del Colegio Philips de Buenos Aires quien también fue distinguido con el bronce. Son los cuatro alumnos que estuvieron a punto de no participar y representar al país por el retaceo y desinterés del Estado nacional en garantizar los fondos necesarios.
Lucas Díaz e Ignacio Lembo Ferrari están en el primer año de la licenciatura en física en la Universidad Nacional de Rosario (UNR); Juan Recoaro cursa el 5º año del secundario en el Politécnico y Marcos Olivera es un alumno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los cuatro llegaron al Mundial de Lisboa luego de pasar por diferentes olimpíadas de esta disciplina, que coordina la Facultad de Astronomía, Matemática y Física (Famaf) de la Universidad Nacional de Córdoba.
"Están felices, exultantes" contó a La Capital el profesor Juan Farina, jefe del departamento de Física del Politécnico. Los estudiantes arribarán a la Argentina mañana. El logro no es menor si se considera que a esta etapa final llegaron unos 400 jóvenes de todo el mundo, que debieron resolver problemas teóricos y experimentales de física.
"Lucas Díaz y juan Recoaro obtuvieron el tercer lugar del mundial, al que asistieron unos 400 jóvenes" A fines de abril pasado, cuando los chicos debían comenzar con los entrenamientos de rigor, se enteraron que la Famaf había suspendido esta preparación porque el Ministerio de Educación de la Nación no había firmado el convenio requerido para garantizar esta participación, y menos asegurado los fondos.
De ahí en más comenzó una peregrinación de los estudiantes y sus familias —siempre acompañados por el profesor Juan Farina— para que el Estado nacional les asegure los fondos. En ese periplo tuvieron participación directa desde el propio gobernador Miguel Lifschitz hasta el director del Instituto Max Planck de Rosario, Claudio Fernández. También del rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Héctor Floriani. A mediados de mayo finalmente llegó la confirmación de los fondos.
Los tres estudiantes de la UNR defendieron siempre el valor que tienen estas olimpíadas, en tanto "fomentan la educación de excelencia, despiertan vocaciones y son una inversión a futuro", además de afirmar que son "una puerta para entrar en el mundo de las ciencias" y cuya financiación del Estado sirve, principalmente, "para que la participación no se vea limitada al nivel adquisitivo y que, de cierta manera, se iguale el terreno en términos económicos", tal como oportunamente se expresaron Juan, Ignacio y Lucas.