“Se triplicaron los patrullajes, es récord la cantidad de presos, la policía se está convirtiendo, pero la varita mágica no existe en seguridad, y por eso voy a seguir insistiendo en pedir el refuerzo de gendarmes y prefectos al gobierno nacional”. El gobernador Antonio Bonfatti salió enérgicamente ayer a reivindicar el protagonismo que tuvo en la llegada de Gendarmería a Rosario, y confirmó que la semana próxima tendrá una nueva reunión para pedir un refuerzo de efectivos federales para la provincia.
“Voy a seguir insistiendo ante (el secretario de Seguridad de la Nación), Sergio Berni, o quien sea para reforzar la seguridad en Santa Fe”, enfatizó, aunque reiteró un concepto que viene sosteniendo desde hace varios meses: “Lamentablemente, las medidas de seguridad no se compran en ningún mercado, sino que hay que formar a los efectivos y equiparlos, y eso venimos haciendo”.
El gobernador se mostró complacido en que desde otros niveles de gobierno y hasta legisladores se hayan sumado ahora a su prédica para favorecer el pedido de gendarmes, al tiempo que recordó las múltiples gestiones que tuvo que realizar ante tres ministros nacionales distintos para que pudieran llegar a principios del año pasado los dos mil efectivos que tuvo Rosario.
“Los primeros pedidos fueron cuando el Ministerio de Seguridad lo ocupaba Nilda Garré -recordó-, después vino (Arturo) Puricelli, pero fue recién con la actual ministra (Cecilia) Rodríguez cuando me escucharon y autorizaron mandar los dos mil gendarmes que en principio se iban a quedar dos o tres meses, pero que finalmente a raíz de nuestra insistencia se quedaron diez”.
En este punto, Bonfatti aclaró dos cosas: una, que “no se fueron todos los gendarmes, porque se quedaron mil”. La otra es que no es cierto que haya habido un acuerdo con el gobierno nacional para que se fueran. “Al revés, -dijo- ellos pidieron que no podían extender más esa presencia porque iban a necesitar esos efectivos en la temporada de verano en Buenos Aires, pero dejaron abierta la posibilidad de que después volviéramos a hablar”.
En marzo de este mismo año el gobernador reclamó varias veces el regreso de los gendarmes ante el jefe de Gabinete de ministros Aníbal Fernández y enfatizó: “Voy a seguir insistiendo ante quien haga falta y las veces que sea necesario”.
No obstante, opinó que “en este último año hemos sumado más de 2.300 policías a la provincia y se triplicaron los patrullajes de la policías Comunitaria y de Acción Táctica, que está funcionando en 32 barrios de 16 ciudades santafesinas”.
Para el gobernador, esas acciones ya arrojaron algún resultado en la práctica: “Bajó la tasa de homicidios desde abril del 2014, cuando estaba incluso Gendarmería Nacional, de 25% al 13% que se registra este año; es récord la cantidad de detenciones, y la policía se está convirtiendo de manera gradual”.
“Lamentablemente en materia de seguridad la varita mágica no existe. Esto no es comprar, es formar. Pero mientras eso se consigue vamos a insistir en reforzar la seguridad con la presencia de Gendarmería”, aseguró el gobernador.