El concejal de la Unión Cívica Radical Jorge Boasso formalizó hoy, al menos en declaraciones públicas, su alejamiento del Frente Progresista Cívico y Social y en ese sentido afirmó que "hay altas probabilidades" de que sea candidato a intendente por el espacio político que construyó junto a colegas de diferentes signos políticos.
"No voy a ir con el Frente Progresista. Estamos construyendo otra opción política porque creemos que este modelo está agotado en la ciudad después de 24 años. (Los integrantes del frente) no pueden andar más de lo que anduvieron. Están encerrados entre cuatro paredes. Son endogámicos. Se han convertido en una casta, donde se creen dueños de la verdad. Eso ha pasado con distintos temas de la ciudad", expresó el edil.
En declaraciones al programa "La mañana entera" de La Red Rosario, Boasso volvió a criticar con dureza la actual gestión de la alianza que dominan mayoritariamente socialistas y radicales y brindó más detalles sobre su futuro como candidato a intendente en las próximas elecciones.
"Si la construcción que estamos armando sigue en el camino en el que está, hay altas probabilidad que sea candidato a intendente", afirmó el verborrágico concejal, y de inmediato agregó: "Esta es una nueva coalición política. Así como existe la mal llamada colación del Frente Progresista Cívico y Social, nosotros intentamos la consolidación de una alianza política con los radicales disidentes del Frente".
Boasso dice convocar a "aquellos radicales que no quieren ser más damas de compañía o acólitos del socialismo, donde hasta ellos mismos, como en las monarquías designan sus sucesores sin que se haya institucionalizado nunca una verdadera coalición política al mejor estilo chileno o uruguayo. Por lo tanto, políticos integrantes de distintos partidos, incluido el Pro, estamos trabajando muy fuerte".
Boasso dijo que a la administración del Frente Progresista "ya no se le cae una idea. Nosotros nos vamos a ofrecer como la opción que Rosario necesita dar el salto que todos queremos".
También dijo que la gestión de Mónica Fein al frente del Departamento Ejecutivo "fue pésima, la peor desde el regreso de la democracia en 1983. Rosario venía con buenas intendencias, con liderazgos como el de Usandizaga, Cavallero, Binner, e incluso con mis diferencias con Lifschitz, pero la actual tiene una chatura importante".