Fénix, un modesto club del barrio Toba al que asisten unos 200 chicos a jugar al fútbol y recibir un plato de comida cuando la situación lo permite, fue objeto de un nuevo hecho de vandalismo y robo en las últimas horas. Ahora, piden una mano a la comunidad.

Según comentaron algunos padres, este último hecho se produjo en el atardecer del lunes, apenas minutos después de que se decidiera postergar las clases de fútbol porque el estado de la cancha no lo permitía.

El club, ubicado en Rouillón al 4100, fue objeto de un nuevo robo y actos de vandalismo en sus humildes instalaciones. Según relatan los propios miembros de la comisión directiva, sería el décimo en el último año.

"Sentimos mucha impotencia. Acá todo lo hacemos a pulmón, sin subsidios. A veces se acerca algún político que por poco que aporte para nosotros es mucho", señaló Alejandro, uno de los padres que quedo al frente de la CD "porque el último presidente se fue, nos abandonó".

"Nos llamaron a los 10 minutos de habernos ido para decirnos que habían entrado y se robaron algunas cosas", comentó luego Andrés, otros de los papás que dieron la cara ante la comunidad para que el club continuara con sus actividades. "Esta vez se llevaron algunos conos, unas pelotas viejas que teníamos y algunas chapas, porque estamos construyendo", afirma por Telefe Rosario mientras muestra además los destrozos en parte de las instalaciones provocadas por los delincuentes.

Ambos resaltaron la tarea social que cumple el pequeño club de la zona noroeste. "Acá aprenden, tienen una buena convivencia, hacemos reuniones. Y ahora no sabemos qué va a pasar", señalan para comentar también que dentro de sus funciones está "hacer comida para la gente del barrio".

Sin embargo, a pesar de las adversidades, señalan que "seguimos nosotros para que los chicos no se queden sin sus actividades".

Quienes quieran colaborar con el Club Fénix pueden contactarse con el número 341 3241188.