Los análisis de ADN que se están realizando sobre la botella que golpeó la cabeza de Daiana, hace un año, en la puerta del espacio cultural La Chamuyera, podrían transformarse en un importante envión en la investigación y le otorgarían un grado mayor de certezas a este caso que conmocionó la ciudad. Producto de ese bestial impacto, que provino de un edificio cercano, esta joven de 25 años estuvo seis meses en silla de ruedas, sin poder caminar, y con dificultades de movimiento en las articulaciones superiores. Además, de acuerdo a los testimonios recibidos y a las pericias de expertos realizadas en este lapso, hay un sospechoso entre los apuntados, y un rango de altura que incluye a cuatro departamentos desde donde pudo partir el botellazo que desató esta angustiante escena.
Desde aquel 27 de octubre de 2016, la vida se convirtió en un auténtico tormento para esta muchacha. Aquella noche, alrededor de las 2 de la mañana, salió a fumar un cigarrillo a la vereda de ese conocido reducto, ubicado en Corrientes al 1300. En ese momento le cayó un botellazo en su cabeza, que la obligó a enfrentar cada uno de sus día con una profunda aflicción.
Realiza trabajos de rehabilitación y, como todavía se maneja con muletas, no puede regresar a su hogar porque no puede subir las escaleras. Por eso vive en lo de un familiar directo. Se suman obstáculos mientras se busca al responsable de esta conducta incomprensible.
La investigación llevada adelante por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) tomó impulso inicial cuando, 12 horas después del tenso episodio, algunos testigos arrimaron a la sede de fiscalía la supuesta botella que dio en la cabeza de esta joven, ya que los agentes de la policía motorizada y los oficiales de la comisaría 2ª que arribaron al bar en primer momento llamativamente no hallaron ningún envase.
De acuerdo a lo que trascendió desde la Policía de Investigaciones (PDI), esa botella tenía puesta un corcho y tenía vino hasta la mitad. Pero ese envase fue tocado por muchas personas, y el trabajo fue dificultoso ya que se encontraron muchas huellas.
Los estudios de ADN permitirán confirmar si la sangre de mujer encontrada en la botella (se confirmó hace una semana), es de Daiana. En caso afirmativo, podría transformarse en un aporte de enorme valor para dar con el autor material del botellazo que lesionó a esta muchacha.
Complicaciones
Según lo esbozado en sede judicial, no había restos de saliva en el corcho, ni en el pico de la botella, lo que agregó complicaciones. Es que estos exámenes son muy costosos, no son sencillos y tardarán por lo menos seis meses. Y necesitarán de la intervención de universitarios especialistas para corroborar cada una de las hipótesis que están manejando.
Apenas se tengan los resultados, estos exámenes oficiales se cruzarán con la gran cantidad de testimonios de vecinos que aportaron datos, fotos, planos, y pautas de investigación. También están las cinco denuncias que efectuaron los dueños del espacio cultural del centro de la ciudad, que apuntaron ataques de similares características.
Si bien hay un sospechoso en la mira, lo cierto es que la búsqueda no se resume solamente en su figura. Pero también hay otras aristas que se están trabajando dentro del correspondiente proceso de investigación.
Y en esta iniciativa, los estudios que se están desarrollando sobre la botella acercada a fiscalía, puede jugar un rol determinante.
"Se trata de una investigación realmente muy compleja porque tiene muchas pericias científicas, y eso llevará tiempo", deslizaron desde el Ministerio Público de la Acusación.