Todavía en primavera y cuando el consumo de energía aún no alcanza los récords de febrero pasado, el servicio ya comenzó a mostrar fallas severas. Ya en las últimas horas, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) había comenzado a solicitar a los clientes el "uso responsable" de la energía; sin embargo, a lo largo y ancho de la ciudad comenzó a haber problemas: ya el lunes hubo domicilios con cortes de q12 horas y otros que se extendieron por más de 16, incluyendo toda la noche, además de los comercios de la peatonal que este martes comenzaron a poner generadores para poder mantenerse con luz y hasta el clásico bar El Cairo estuvo a oscuras. Desde la EPE explican que son casos de baja tensión "dispersos en toda la ciudad" y aseguraron "un plan de contingencia" para la temporada.
Cuando a los vecinos del departamento de 1º de Mayo casi Pellegrini este lunes se les cortó el servicio por nueve horas, los puso al borde de la furia, pero no les sorprendió. El último verano sufrieron cortes sistemáticos todos los días a lo largo de un mes. Las 9 horas, desde el lunes a las 8 de la mañana, que estuvieron sin servicio, los ponen de cara a la premonición de que este año no será distinto.
En Santiago al 600 la energía salió de servicio sobre la noche del lunes y permaneció así por las siguientes 16 horas. "Volvió unos minutos, pero con una tensión tan baja que desenchufamos la heladera porque daba miedo", dijo Tomás, que contó además señala que su edificio -como otros cientos en la ciudad- aún no tiene el servicio energía conectado adecuadamente, sino que se sostiene con la llamada "luz de obra" desde hace más de dos años.
Esa situación, afirma, está convencido que es una de las causas de los constantes cortes que sufren. Incluso alguno de los vecinos se acercó por la noche a la columna que presta el servicio y contó haber sentido "un fuerte olor a quemado". Con el servicio correcto, sobre Corrientes casi esquina Córdoba, los vecinos no se salvaron. Durante el fin de semana pasaron una noche sin luz y refrigeración, con el agravante de ser en general personas mayores que ni siquiera pudieron bajar para dejar sus casas.
La EPE no pudo informar aún cuantos reclamos ingresaron en las últimas horas, solo señalaron que mayoritariamente "se trató de problemas de baja tensión" que no estuvieron concentrados por áreas, sino "dispersos en toda la ciudad".
Lo cierto es que la situación se desencadena aun cuando el consumo de energía fue alto, pero aún no alcanzó el nivel récord de febrero pasado, que fueron o 2.585 megavatios y aún estuvo a las 12.30 del martes en 2.230.
Plan de contingencia
Con ese escenario, la empresa ya anunció la puesta en marcha de "un plan de contingencia propio para la temporada de alta demanda" y detalló que eso significa poner en la calle "logística humana y recursos para atender situaciones" que se vayan presentando.
Para ese despliegue, la EPE recurre a empresas tercerizadas que son habitualmente proveedores de la firma estatal, que además recordaron "es parte de la mesa de Gestión de Riesgo del Cambio Climático, junto a otros ministerios y organismos del Estado".
Sin embargo, más allá de los cortes domiciliarios, el único plan de contingencia que encontraron los comerciantes este martes fueron los generadores que funcionan a combustible y que ya son un clásico de la temporada -ruido de motores incluido-.
Eso solución no fue para todos, sino para los que tenían acceso a los equipos, porque no fueron pocos los que directamente tuvieron que cerrar sus puertas porque no tenían otra solución y adentro sin refrigeración cualquier espacio era infierno. Ese no fue el caso solo de grandes comercios, sino que hasta el personal del Banco Municipal dejó el edificio de la peatonal San Martín.
La peatonal Córdoba fue uno de los sectores afectados y allí quienes nuclean a los titulares de los locales hablaron de más de 600 usuarios afectados y más de una decena de subestaciones fuera de servicio.
Lo cierto es que la preocupación aumenta: el verano aún no llegó, las altísimas temperaturas continuarán y la demanda aumentará, y la red ya muestras severas falencias, por lo que vecinos y comerciantes ya auguran una temporada a pura supervivencia.