Las agresiones a los médicos y choferes de las ambulancias del Sistema Integrado de Emergencia
Sanitaria (Sies) aumentan de manera preocupante. Tanto que los profesionales no quieren salir más
en ambulancias. A esta creciente violencia se sumó una gresca con destrozos producto de una picada
de motos en el distrito norte (ver aparte).
“El personal sufre agresiones día por medio”, aseguró el
delegado gremial del Sies, Alfredo Storani, luego de que el miércoles pasado golpearan a un
facultativo mientras atendía una urgencia. En una reunión mantenida ayer entre la policía y
funcionarios municipales, los profesionales reclamaron mayor seguridad.
Desde hace algunos meses, atender una emergencia se convirtió en una
odisea que pocos quieren protagonizar. El caso del médico golpeado esta semana cuando atendía a un
herido de un accidente fue la gota que colmó el vaso. Los trabajadores se reunieron en asamblea y
luego convocaron a los funcionarios y a la policía.
Del encuentro participaron, además del coordinador del Sies, Juan Manuel
Becerra, y los delegados gremiales, el comisario José Luis Juárez (brigada de Operaciones) y el
subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Luis Baita. “Se determinó ajustar el
trabajo conjunto entre la policía y el Sies, a través del 911, y definir los lugares a los que las
ambulancias deben acudir con apoyo policial, un ejemplo sería un herido de bala en la zona
céntrica”, comentó Baita al finalizar la reunión.
En tanto, Becerra admitió que los médicos tienen miedo y que en los
últimos meses “la situación está complicada en cualquier lugar de Rosario”.