"Nadie perderá su trabajo ni horas cátedra", dijo a La Capital la flamante directora del nivel Superior del Ministerio de Educación de Santa Fe, profesora Irene López. Las declaraciones llegaron a propósito de la incertidumbre que había creado en los docentes la suspensión de las denominadas "cátedras experimentales" de los profesorados de nivel primario y de inicial. También anticipó que serán prioridad "para los institutos de educación superior las tareas de capacitación y de investigación". Tarea que además que se buscará afianzar el trabajo de articulación con las universidades.
Esta tarde, en Santa Fe, fue presentada ante los supervisores y directores de los institutos de educación superior de la provincia la nueva responsable del nivel. Hasta entonces Irene López se desempeñaba como supervisora general del Servicio Provincial de Enseñanza Privada (Spep). Su designación era muy esperada, ya que desde que se suspendieron estos espacios conocidos como cátedras experimentales (itinerarios por el mundo de la cultura, movimiento y cuerpo y talleres
de producción pedagógica), había mucha preocupación entre los docentes a cargo.
Por eso, la directora provincial aseguró que "nadie perderá su trabajo ni horas cátedra". También adelantó que en los "próximos dos meses todo ese personal (a cargo de estas cátedras) estará abocado a analizar y realizar una autoevaluación del funcionamiento de estos espacios". En otras palabras, a reformularlos.
Al respecto añadió que para eso "trabajarán con los insumos de las evaluaciones que se hicieron el año pasado sobre estos espacios". A manera de anticipo de lo que resultó de esas pruebas y consultas donde tuvieron participación los estudiantes y docentes, López dijo que las mayores críticas llegan sobre "la forma, más que sobre los fundamentos" en que se aplicaron. Hay que recordar que son espacios obligatorios y se realizaban a contraturno y hasta en período de vacaciones.
También dijo que las más cuestionadas de estas cátedras es la de "itinerarios por el mundo de la cultura", aquellas por las que los estudiantes que elegían ser maestros debían tomar de manera insólita obligadamente clases de yoga, salsa y hasta aprender a cocinar.
Otras de las prioridades que mencionó López y que resaltó fue también la "indicación clara de la ministra Balagué" de trabajar para que los institutos de educación superior recuperen sus tradicionales e históricas tareas de "capacitación y de investigación". Además de "fortalecer el trabajo con la universidad" en este mismo sentido.
Cuando asumió Claudia Balagué como ministra designó a Mónica Priotti en el cargo de directora de nivel superior y en reemplazo de la profesora Claudia Buenaventura. Sin embargo Priotti, no llegó a desempeñarse en la función asignada. El nombramiento de la directora a cargo de este nivel era entonces muy esperado en los educadores y estudiantes sobre todo para saber qué destino tendrán los planes de estudio de los profesorados. Vale recordar que la ex ministra de Educación de Santa Fe y actual diputada por el FAP, Elida Rasino, fue la mentora de estos cambios introducidos en la formación de maestros que cosechó más críticas que aplausos entre alumnos y estudiantes.
Antecedentes. Irene López es profesora para enseñanza primaria y acredita un postítulo en Capacitación Directiva de Escuelas Salesianas otorgado por el Instituto Superior del Profesorado Incorporado Nº 9.026 “María Auxiliadora” de Rosario. Se desempeñó como docente de grado y directora de 2ª categoría y desde 2010 como supervisora general del Servicio Provincial de Educación Privada del Ministerio de Educación de Santa Fe.
Durante tres años y medio condujo, junto con el director provincial de Enseñanza Privada, todos sus niveles y modalidades. Desde ese rol, trabajó con los institutos superiores de gestión privada que constituyen el 65 por ciento del sistema educativo de Santa Fe. Tarea que fue llevada delante de manera conjunta con las áreas de Educación Superior de gestión oficial.