Autoridades policiales hicieron un buen balance de los operativos de seguridad puestos en marcha para prevenir robos y agresiones en las unidades del Transporte Urbano de Pasajeros. Según indicó el subjefe de la Unidad Regional II, Claudio Romano, los controles en colectivos y la identificación de pasajeros llevaron tranquilidad a colectiveros y usuarios del servicio. Desde que se iniciaron, se registraron un promedio de 300 coches por día.
El Ministerio de Seguridad de la provincia dispuso reforzar los controles a bordo de los colectivos a comienzos de agosto. Fue después que se conociera el el ataque a balazos a un chofer de la línea 131, quien fue abordado por dos pasajeros al finalizar el recorrido en Riobamba y Berutti. Los agresores lo apuntaron con un arma con la intención de robarse sus pertenencias y le terminaron disparando en la mano.
Desde entonces, en el mapa de la ciudad se establecieron 23 puntos fijos de control, donde los agentes policiales suben a los colectivos, además de una serie de intervenciones "aleatorias" con el objetivo de mostrar mayor presencia y, eventualmente, identificar a los pasajeros.
De manera frecuente, funcionarios del Ministerio de Seguridad, de la Secretaría de Movilidad del municipio y autoridades de la Unión Tranviario Automotor se reunen para analizar los resultados de estos operativos.
De acuerdo a estadísticas de la Unidad Regional II desde que comenzaron estas medidas se registraron más de 6 mil colectivos y 10 mil taxis, en distintos puntos estratégicos de la ciudad. En cada uno de esos controles, los agentes policiales se subieron a los micros, conversaron con los choferes y recorrieron los micros.
De acuerdo a las circunstancias, también, pidieron la identidad de los pasajeros para chequear si existía algún pedido de captura.
Según evaluó el subjefe de la policía rosarina, Claudio Romano, estas intervenciones permitieron "mejorar sensiblemente el tema de los controles" y arrojaron "buenos resultados".
El funcionario policial destacó también que esta modalidad de trabajo se sostendrá en el tiempo. "Seguiremos con esta modalidad de trabajo en 23 puntos fijos y con las identificaciones de rutina en la calle, cuando al azar se paran los colectivos y se entrevista a los choferes", explicó.
Los resultados
A principios de agosto, el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, había indicado que desde enero, en las unidades del transporte urbano de pasajeros se desarrollaron entre uno y tres hechos de robo o casos de vandalismo por mes.
Sin embargo, sólo en julio se habían contabilizado seis episodios. Algunos, a plena luz del día, en distintas zonas de Rosario. El más resonante ocurrió el lunes 30, por la noche, y terminó con el colectivero de la 131 baleado. El incidente generó un paro parcial de transporte en la madrugada. Los choferes de La Mixta dejaron de circular desde la medianoche hasta las 5. Luego el servicio se restableció con normalidad.
Inmediatamente, el ministro Pullaro se reunió con autoridades municipales y del gremio de los colectiveros y les anunció el refuerzo de los controles en el transporte urbano de pasajeros que se pusieron en marcha a principios de agosto.
Romano consideró y remarcó que el sostenimiento de estas acciones preventivas permitirán llevar una dosis mayor de tranquilidad a choferes y usuarios del servicio y confió que ya han notado un descenso de los casos de robos y agresiones registrados. "Si bien es aún anticipado, tenemos buenos resultados con esta metodología de trabajo y hay señales de que han bajado los hechos delictivos en colectivos y taxis", sostuvo el uniformado.
C.B.