Pablo M., el profesor de música que ayer fue imputado por los delitos de exhibiciones obscenas y abuso sexual simple, estuvo representado en la audiencia por la abogada Alicia Torres, pero fue él quien habló durante la asamblea. Después de negar las acusaciones, remarcó que el tamaño del contrabajo hace difícil su manipulación y que eso requería que ayudara a sus alumnos. "Es el instrumento de cuerdas más grande y el más incómodo para el aprendizaje", sostuvo y remarcó: "Lo que hice fue aportar al crecimiento musical de mis alumnos".Sin embargo, la magistrada hizo lugar a las imputaciones planteadas por la Fiscalía. "Cuando un niño declara, su palabra vale, no sólo en un juicio sino en los inicios de la investigación. Lo que digan tiene valor como elemento de convicción suficiente, hay que darle el valor y la entidad de lo que dan cuenta. Por eso voy a tener por imputados los hechos", argumentó la jueza.