La contaminación del arroyo Ludueña continúa vigente, a pesar de que no se viralizó ningún video como el que se conoció a mediados de junio. En ese marco, ambientalistas reclaman definiciones para conocer cómo se abordará esta problemática y remarcan la necesidad de que avance un proyecto de convocatoria a audiencia pública solicitada en el Concejo para debatir sobre este tema, para buscar una solución a un asunto que existe hace mucho pero sólo se hace visible para el grueso de la sociedad rosarina cuando llueve y la corriente arrastra cientos de botellas y envases plásticos hacia la desembocadura del curso de agua en el río Paraná.
La comisión de Ecología y Ambiente del Concejo tiene un proyecto en vista desde mediados de año sobre una convocatoria a audiencia pública para tratar la contaminación del Ludueña. A la misma, se propuso invitar, según la iniciativa del concejal Ciro Seisas, a “sectores de la sociedad civil involucrados directa o indirectamente”. Entre ellos, menciona al Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom), Aguas Santafesinas (Assa), el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), miembros del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), especialistas y funcionarios e integrantes de áreas municipales y provinciales que correspondan.
La audiencia se pidió semanas después de la insólita situación que vivieron 40 personas interesadas en debatir esta cuestión en el consejo asesor de la comisión de Ecología, a mitad de mayo, a las que varios concejales dejaron plantadas.
“Cuanto antes nos juntemos, mejor”, dijo a La Capital el referente de la Multisectorial Humedales, Rodolfo Martínez, sobre la falta de definición del proyecto para una audiencia para debatir sobre el arroyo Ludueña. En tanto, señaló: “Esperemos que, esta vez, estén a la altura de las circunstancias. El campo ambiental tomó lo que pasó en mayo como una falta de respeto. Los que están en deuda son la mayoría de los concejales”.
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Martínez recordó que hace tiempo reclaman la conformación de un comité para tratar los problemas del arroyo Ludueña, que tenga “trabajo permanente en el que todos los actores involucrados, como municipio, provincia y Aguas Santafesinas se comprometan a dar respuestas e informes” de manera periódica y sostenida. Y adelantó que cuando el nivel del agua lo permita, recorrerán el arroyo para hacer un registro audiovisual de la situación del arroyo.
Punto de "no retorno"
Varias organizaciones ambientalistas, junto a vecinos de distintos tramos del arroyo Ludueña, reclaman la conformación real del Comité de Cuenca para el Arroyo Ludueña, que fuera determinada por decreto en diciembre de 2010 por el entonces gobernador Hermes Binner.
En un comunicado, las organizaciones mencionaron que la situación del arroyo Ludueña se encuentra en un "punto de no retorno" y además de mencionar varias "problemáticas complejas" que atraviesa el curso de agua "desde su naciente hasta su desembocadura", exigieron la creación del comité y sumaron: "Debería componerse, ampliando esta mesa (en relación a las organizaciones y los vecinos), con representantes del gobierno provincial, Aguas Santafesinas y autoridades de municipios y comunas involucradas en toda la cuenca. Un espacio donde se puedan congregar todos los saberes y aportes, de vecinos/nas y organizaciones socioambientales y de la sociedad civil en general, así como también de la Universidad Nacional de Rosario".
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Problema de vieja data
La contaminación del arroyo Ludueña está en el centro del debate desde que comenzó el año y a medida que pasan las semanas, no se ejecutan medidas ni planes específicos para resolver definitivamente un escenario que se da hace mucho tiempo.
Las crecidas que experimentó el arroyo por el retorno de los períodos lluviosos hizo que mucha de la basura diseminada a lo largo del curso de agua terminara en la desembocadura, lo que le dio visibilidad a un asunto que viene desde hace bastante tiempo.
La provincia se encuentra diseñando un mapa específico que determine los puntos conflictivos del arroyo Ludueña y con el que se podrán ejecutar acciones en el mediano plazo. Es una herramienta que, esperan, trascienda las gestiones para que pueda utilizarla cualquier gobierno.
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Las imágenes con cientos de botellas y demás envases y envoltorios convertidos en una alfombra de plásticos en la desembocadura del arroyo Ludueña pasó a ser moneda corriente durante el 2023 y con El Niño ya declarado sobre el país por parte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las posibilidades de que la contaminación quede en evidencia son mayores ya que se prevé una mayor cantidad de precipitaciones en el litoral argentino, entre otras zonas, por lo que se removería con mayor frecuencia la basura que se encuentra a lo largo del curso de agua. Esto supone que se tomarán medidas para resolver la situación.
“Hace dos semanas, los vecinos del arroyo a la altura del puente Sorrento nos dijeron que fueron máquinas a limpiar la zona, que es donde se forman basurales que después caen (al curso de agua), pero que el lunes ya se fueron. Si seguimos generando basura porque no hay gestión de residuos, acompañamiento a los vecinos y camiones tirando cualquier cosa, vamos a estar siempre corriendo detrás del problema”, concluyó Martínez.
