en acción. De los controles de detección del consumo de drogas en conductores de vehículos participan agentes de Tránsito y médicos del municipio, además de personal policial.
en acción. De los controles de detección del consumo de drogas en conductores de vehículos participan agentes de Tránsito y médicos del municipio, además de personal policial.
Los primeros controles oficiales de narcolemia en las calles rosarinas arrojaron cuatro casos positivos, sobre 16 pruebas que se llevaron adelante durante el último fin de semana a conductores de motos y autos. La mayoría de los infractores hallados en el operativo tenía entre 18 y 25 años y habían consumido marihuana ó cocaína. Sólo en uno de los casos, se detectó la presencia de ambas drogas.
"Sabíamos que en el primer control el porcentaje de detecciones iba a ser alto, así suele ocurrir en todo el mundo y también ocurrió en Rosario con los controles de alcoholemia", explicó el secretario de Control y Convivencia Ciudadana municipal, Gustavo Zignago. El funcionario apuntó que aún no existe una muestra todavía amplia y representativa para sacar conclusiones. La referencia es que después de varios años de controles de alcoholemia la detección de alcohol por encima de lo permitido es del 10 por ciento de los casos.
Zignago detalló que los dos autos y las dos motos de los conductores que no pudieron pasar el narcotest fueron remitidos al corralón municipal. En ningún caso correspondió a unidades del servicio público de transporte, ya que también se realizó el control a taxistas, aclaró.
Los controles de narcolemia en Rosario arrancaron finalmente el jueves pasado por la noche después de varias puestas a punto de reglamentaciones y equipos. Y así el Ejecutivo comenzó a cumplir con la ordenanza Nº 9195/14 aprobada por el Concejo municipal, que establece un plazo de prueba por 120 días durante el cual no habrá sanción económica para los conductores en caso de detectarse alguna de las sustancias. Sí se les informa sobre las opciones de tratamientos para abordar adicciones.
Una vez superado el período de pruebas, las penas establecidas serán similares a cuando se detecta alcohol: multas y retiro de la licencia.
Después de un balance puertas adentro sobre los primeros operativos de narcolemia, Zignago explicó ayer que se efectuaron las detecciones de consumo de marihuana y cocaína al volante durante los distintos operativos del último fin de semana. Las pruebas se instrumentaron al azar o bien cuando los médicos que participaron en los procedimientos preventivos, determinaron a partir de una inspección ocular, que el conductor podría estar bajo la influencia de alguna sustancia.
La narcolemia es un mecanismo que determina, a través de toma de muestras de saliva, si un conductor se encuentra bajo los efectos de alguna sustancia que inhiba o altere las facultades para manejar un vehículo.
La duración del test no es superior a los diez minutos y está cargo de inspectores de tránsito, así como de personal médico especializado. También participan efectivos de la Unidad Regional II de la policía.
Además de marihuana y cocaína, la Municipalidad preparó el dispositivo de control para la detección de anfetaminas, benzodiacepina y opiáceos con su correspondiente punto de corte, cuya medida es en nanogramos. Pero no se detectó ningún caso con los niveles de corte establecidos para esta etapa de pruebas.
"Los controles de narcolemia permiten reforzar aún más las condiciones para que el tránsito se desarrolle en la ciudad con mayor seguridad para peatones y conductores. Sumamos convivencia, con mayor presencia del Estado municipal en las calles rosarinas", sostuvo Zignago, quien explicó que los narcotest se continuarán realizando en forma paralela a las pruebas de alcoholemia.