Solo se remitieron cuatro autos y una moto al corralón municipal y se realizaron dos cesiones de conducción en el primer fin de semana de la implementación de alcoholemia cero en la ciudad. Ese flaco saldo responde a la etapa de restricciones sanitarias impuestas por las autoridades nacionales y provinciales que no permiten la circulación en el rango de horarios nocturnos. Esa caída en el tránsito repercutió en la cantidad de positivos hallados en estos primeros dispositivos.
Vale recordar que esta ordenanza histórica fue aprobada hace un mes por el Concejo, prohíbe la conducción con cualquier tipo de graduación alcohólica en las calles rosarinas, y ya comenzó a regir. Los operativos de control comenzaron a las cero del último sábado y se extendieron en todo el radio urbano.
La secretaria de Control y Convivencia de la Municipalidad, Carolina Labayru, destacó que “el balance de este fin de semana en el debut de alcohol cero se puede decir que es positivo, aunque sin dudas los números se ven disminuidos por la restricción vehicular que se mantiene, desde las 20 hasta las 6”.
Asimismo, la funcionaria local admitió que “influyó significativamente la disminución de los horarios de cierre de los locales gastronómicos” en la ciudad.
Más allá de estas cantidades que arrojaron resultados matizados por este contexto de pandemia por coronavirus, Labayru se encargó de resaltar que “consideramos que esta normativa es una herramienta más en el control que viene a terminar con todo tipo de especulación a la hora de conducir, por eso celebramos su implementación desde el área de Control”.
Controles en las calles
De acuerdo a lo informado por la Secretaría de Control y Convivencia, la primera noche hubo dos tests positivos de alcohol. Uno fue con apoyo de las fuerzas de seguridad por un registro de 1,20 g/l y los inspectores remitieron el auto al corralón. Mientras, que también hubo una cesión de manejo por una marca de 0,25 g/l, y en ese operativo se determinó la retención de licencia de conducir.
En tanto, el sábado por la noche se llevaron otro vehículo tras detectar un examen de 1,72 g/l de alcohol en sangre, junto con agentes de las fuerzas de seguridad y se realizó otra cesión de manejo por un positivo de 0,21 g/l, que también derivó en retención de licencia.
Y el domingo, en horas del mediodía retiraron un auto por una prueba de 0,60 g/l, en una fiesta clandestina; y otro auto por un test positivo de 0,41 g/l, detectado en uno de los operativos implementados en la ciudad. En ese marco, también se llevaron una moto, cuyo conductor dio 0,85 g/l de alcohol en sangre.
Vale precisar que cuando los inspectores municipales detectan presencia de alcohol en sangre, pueden permitir la cesión de la conducción del vehículo a otra persona que se encuentre en perfectas condiciones, y que pueda acercarse al sitio del control en un lapso máximo de 20 minutos, desde la finalización del primer test.
Esa metodología se podrá implementar, siempre que quien asuma la conducción del vehículo cumpla con todos los requerimientos para circular, y su test previo de alcoholemia debe dar cero absoluto. En ese momento, el agente le sacará preventivamente la licencia de conducir a quien había arrojado el positivo.