Rosario.-
Al menos cuatro personas murieron electrocutados esta noche durante una tormenta
con fuertes ráfagas de viento que incluyó caída
de granizo en distintas zonas de la ciudad. La zona sur de la ciudad quedó a
oscuras y sin agua, mientras que la falta de
suministro eléctrico afectó a todo el sur provincial.
De acuerdo con los datos suministrados por el Servicio Meteorológico Nacional,
en poco menos de una hora la precipitación
alcanzó los 46 milímetros, mientras que las ráfagas de viento llegaron hasta los
90 kilómetros por hora.
Los vientos provocaron la caída de cables en numerosas zonas de la ciudad. En
Juan Manuel de Rosas y Montevideo, un
muchacho de 27 años murió electrocutado en la vía pública, mientras que otras
dos personas fallecieron al caer una carpa de una iglesia evangelista en Sorrento y
Provincias Unidas, hecho que dejó varios heridos. La restante víctima
fatal se registró en Juan José Paso y Banco Nación.
Los vientos arrancaron de cuajo árboles en toda la ciudad, muchos de los cuales
cayeron sobre autos y casas que resultaron seriamente dañadas. Además, el puente peatonal de España
y Circunvalación se voló por los aires.
Voceros de la EPE señalaron que la tormenta ocasionó la salida de servicio de la
líneas de la compañía de Transporte de
Energía Eléctrica en Alta Tensión (Transener), que se encarga del servicio
interconectado nacional. El problema hizo que
dejara de funcionar una línea de 500 mil voltios entre Ramallo y la estación
transformadora Rosario Oeste, y también las dos
líneas de 220 mil voltios, así como cuatro de los seis transforadores que hay en
Rosario Oeste.
Poco antes de medianoche estaban fuera de servicio la estación transformadora
Rosario Sur y la de Saladillo, por lo que toda
la zona sur quedó sin suministro eléctrico. Los mismo ocurrió con las estaciones
transformadoras de Villa Gobernador
Gálvez, las dos de Villa Constitución, la de General Motors en Alvear, la de
Cargill y la de General Lagos.
Hacia el oeste, dejaron de funcionar las estaciones de 132 mil voltios de
María Juana, San Jorge, Las Rosas, Cañada de Gómez,
Casilda, Firmat, Venado Tuerto y Rufino.
En el centro y norte de la ciudad no se registraron problemas, aunque hubo
innumerables problemas en las redes aéreas, de media y baja tensión.
Desde la EPE indicaron que el servicio se restablecerá apenas entren en servicio
las líneas de Transener. Según explicaron, hay cortados 450 megavatios cortados de aproximadamente
1.500 con lo que habitualmente opera la provincia, por lo que cerca de un tercio del suministo de
Santa Fe está fuera de servicio.
El Comité de Crisis se encontraba reunido para poder actuar ante las
consecuencias de la tormenta.
Aproximadamente a las 21, los rayos y truenos dejaron de ser una amenaza para
convertirse en una importante tormenta de
verano. En la zona sur y en el norte de la ciudad se reportaron algunas piedras
de gran tamaño, mientras que en el centro el
granizo fue casi imperceptible.
Voceros de Defensa Civil señalaron que también hubo caída de árboles sobre
viviendas y vehículos, así como rotura de
mampostería publicitaria. También hubo anegamientos y cortes de luz en diversas
zonas.