Al menos unas 12 niñas y adolescentes cuyas edades oscilan entre los 11 y 16 años fueron víctimas de ciberacoso en Rosario. La acción de una red de fiscales de toda Argentina, de países del continente y de Estados Unidos logró identificar a un hombre de nacionalidad peruana, como el autor de las maniobras de extorsión vía internet con el fin de obtener fotos de situaciones sexuales de las menores de edad. El acosador se hacía pasar por un adolescente de 14 años para obtener las imágenes. Ya se contabilizaron 90 casos en el país, y se presume que podría haber miembros locales de una red internacional dedicada a la pornografía infantil.
La operación Angel Guardián se realizó en forma conjunta por parte de una red conformada por todas las procuraciones generales del país (denominada 24/7), que establece a nivel nacional un protocolo de intervención inmediata en casos de abuso infantil por internet.
Hasta ayer, se detectaron 12 casos de ciberacoso sexual (conocido como grooming a nivel internacional) en Rosario sobre el total de 90 investigados en todo el país.
Los cruces de información de los pesquisas argentinos tuvieron su base en los reportes que envió una ONG estadounidense (National Center for Missing and Exploited Children).
La pata local de esta megaoperación estuvo a cargo del jefe de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual de la Fiscalía Regional, Matías Ocariz.
Según explicaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), se conformaron cuatro equipos de trabajo entre psicólogas de la Policía de Investigaciones (PDI), trabajadoras sociales de la fiscalía, y la Agencia de Trata de Personas y el Ministerio de Seguridad santafesinos.
El operativo identificó a las víctimas, explicó la situación a sus representantes legales y secuestró elementos tecnológicos que están siendo sometidos a pericias.
En el país, Angel Guardián comenzó desde una fiscalía de Capital Federal donde se detectaron numerosas menores de edad victimas de grooming y otras conductas.
Cómo era el acoso. El agresor o groomer contactaba por no menos de 18 perfiles falsos de Facebook a niñas y adolescentes de entre los 11 y 16 años. Lo hacía a través de un pedido de amistad en la red social
Según el parte de prensa de la fiscalía porteña, el ciberacosador se hacía pasar por un menor de 14 años bajo diferentes nombres como Thiago, Evans, Arcángel, Tevens, Gonza, Gianluka, Facundo, Tomi, Dieguito y otros nombres apócrifos.
El acosador buscaba con sus víctimas construir una relación de confianza para luego ir por su objetivo: lograr fotos de situaciones sexuales e imágenes de los genitales de las menores. Su accionar databa de diciembre de 2014.
Estos usuarios de distintas identidades utilizaban la misma dirección IP asignada a un prestador de acceso a internet en Perú.
En la investigación se establecieron perfiles "satélites" de existencia efímera y bloqueados por la red social ya que no se validaban datos y perfiles "limpios" del sospechoso, sobre quien se solicitó su detención a las autoridades peruanas con el fin de peticionar su extradición al país.
Hasta anoche, y si bien estaba identificada su procedencia, el delincuente no había sido apresado.
"Podía suceder que lo aceptaran o que lo bloquearan", explicó el fiscal Ocariz ayer a LaCapital para agregar: "A partir del bloqueo, el acosador tenía dos formas de lograr su objetivo: una de ellas es a través de amenazas, mandándoles a las víctimas fotos de familiares que extraía de la misma red. Además, se contactaba a través de otros usuarios, generalmente con nombres de mujeres, que intentaban convencer a las niñas que lo habían bloqueado y les decían que sufrieron las consecuencias del rechazo".
En total, para los 90 casos registrados en la Argentina se constataron más de 1.100 imágenes de contenido explícitamente sexual y unos 100 videos. Las víctimas las enviaban en su gran mayoría por el chat de Facebook.
De los casos locales, la fiscalía en Capital Federal identificó víctimas en Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Funes, San Justo y Chañar Ladeado, entre otras.
"A todas las niñas les pedía una serie muy clara de fotos e inclusive les mandaba ejemplos de las imágenes que le tenían que enviar", precisó el fiscal Ocariz para advertir que una de las hipótesis que se analiza es la apoyatura local de una banda dedicada a la pornografía infantil. "Podría existir una red, una mano de obra bastante importante", deslizó con cautela Ocariz.
Angel Guardián se llevó a cabo en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Misiones, Santa Cruz, Entre Ríos, Chubut, San Luis, Chaco, Catamarca, La Pampa y Salta. Además se detectaron victimas residentes en Uruguay, México, Colombia y Perú, todas vinculadas a la misma metodología.
Este delito está penado con prisión de seis meses a cuatro años.