En una histórica votación dividida, el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) habilitó ayer a Aguas Santafesinas SA (Assa) a incrementar sus tarifas para lo que resta del año. Lo hizo a través de un dictamen firmado por tres de sus cinco directores en el cual no menciona montos ni plazos del ajuste. Eso deberá precisarlo el Ministerio de Aguas y Servicios Públicos provincial, que en abril pasado había anunciado una suba de 26,5 por ciento en dos tramos (julio y octubre). En la cartera confiaron a este diario que esta semana definirán la magnitud de los aumentos que pagarán los usuarios en los próximos bimestres.
El pronunciamiento del Enress se formalizó a días de que el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, le fijara un ultimátum a sus integrantes. "Hace más de un mes que unos cien funcionarios tienen el expediente. Si la semana próxima (por ésta) no hay novedades, alguna resolución vamos a tener que adoptar", había amenazado el funcionario.
La advertencia dio sus frutos. Ayer, el directorio del ente se reunió y emitió dos dictámenes. El de mayoría, firmado por el presidente (Oscar Pintos), el vice (Héctor Brachetta) y uno de sus directores, Julio Blas, convalidó el incremento. El de minoría, que rubricaron los directores rosarinos Juan Giani y Alberto Muñoz, rechazó el pedido de la Casa Gris.
El dictamen 456/13 del Enress establece, en su primer artículo, que "formalmente se cumplen los extremos que habilitan la instancia de revisión tarifaria".
Luego alude de manera indirecta a la magnitud que debiera tener el ajuste, aunque el dictamen no es vinculante para la Gobernación. Al respecto, promueve que se debe mantenerse la composición porcentual de ingresos de Assa existente en 2012, luego del último aumento tarifario: 75,4 por ciento por cobro de facturas y 24,5 por ciento por aportes del tesoro santafesino.
En ese marco, establece que los subsidios provinciales este año debieran ubicarse en 151 millones y la recaudación por tarifa en 465 millones. Esa cifra es un 9,67 por ciento superior al monto recaudado en 2012.
"Ese porcentaje no hay que tomarlo de manera lineal como la suba que propicia el ente porque, además, ese indicador es para todo el año y ya hemos transcurrido más de la mitad de 2013 (con lo cual habría que duplicar ese número para lo que resta del año)", aclaró el presidente del Enress a La Capital.
En Aguas Santafesinas, el gerente de Relaciones Institucionales, Guillermo Lanfranco, explicó los pasos a seguir de parte de la prestadora: "El dictamen del ente debe ser girado al Ministerio de Aguas que, a través de una nueva resolución, debe definir los plazos y montos de los ajustes en la tarifas. Probablemente, la primera tanda de aumentos llegue con el vencimiento de la próxima factura en septiembre".
A modo de referencia, en abril las autoridades de Assa habían anunciado como política tarifaria para 2013 un incremento de 26,5 por ciento en dos etapas: 15 por ciento en julio y 10 sobre el consolidado en octubre.
En el ministerio se excusaron de dar precisiones sobre la modificación del cuadro tarifario.
Se limitaron a señalar que en lo que resta de la semana habrá novedades y no descartaron que haya cambios en lo anunciado meses atrás.
Disidencia. "Rechazamos el pedido de ajuste que hizo el gobierno provincial porque implicaba renunciar a ejercer nuestra facultad regulatoria. En los últimos años la provincia incumplió compromisos de obras e inversiones y eso hay que sancionarlo, no premiarlo con una suba de tarifa", fundamentó su voto disidente Muñoz.
Para Muñoz, "si el Enress no ejerce su poder de policía, el gobierno seguirá incumpliendo lo oportunamente anunciado y el servicio de agua y saneamiento en las 15 localidades donde opera Assa se va a seguir deteriorando".
Por eso, aclaró que "el rol de un organismo regulador es regular y, como tal, a veces debe decir que no a los pedidos del poder concedente".
Luego, el director del ente le dedicó unos conceptos al ministro de Aguas: "La población fue testigo de las presiones que ejerció Ciancio sobre el Enress para que emitiéramos, cuando él quería, el dictamen. Y hasta amenazó con violar el marco regulatorio vigente cuando dijo que iba a subir la tarifa, incluso sin resolución del órgano de contralor".
"Es un funcionario irrespetuoso que, además, es rápido para presionar y lento para invertir", disparó Muñoz.