Al final, el Concejo Municipal tratará en 2017 el pedido de endeudamiento del municipio

El oficialismo sufrió ayer un duro revés político en el Concejo al no conseguir los votos para aprobar el endeudamiento de 200 millones de dólares que había solicitado el Ejecutivo para hacer obras y refinanciar su pasivo. El tema recién será debatido nuevamente en febrero del año próximo, ya que ayer se hizo la última sesión de 2016. Allí los ediles sancionaron el presupuesto 2017 y una prórroga por sólo un año del contrato con el relleno sanitario de Ricardone.

Al final, el Frente Progresista no obtuvo las voluntades necesarias para sacar una iniciativa clave para la gestión de la intendenta Mónica Fein: el pedido de endeudamiento por 200 millones de dólares, que se postergó hasta febrero de 2017.

Al oficialismo le faltó durante toda la jornada el voto 19, el número mínimo para aprobar con mayoría especial este expediente. Pero en realidad a lo largo del día los votos de circunstanciales aliados no eran firmes, sino más bien volátiles y ninguno asegurado a sus nueve propios.

Consciente de esa debilidad, el Frente buscó alternativas para captar más apoyo a su propuesta. Y bajó el monto del endeudamiento a 150 y luego hasta 120 millones de dólares. No hubo caso, no logró más apoyo.

Al caer la noche, el oficialismo aceptó la derrota legislativa y postergó el debate de este asunto para 2017. Al menos consiguió los votos para sancionar el presupuesto 2017 que envió la Intendencia.

También se trató en el recinto la disposición final de los residuos. En este debate el Frente tampoco pudo imponer su criterio y debió conformarse con un plan B pergeñado por la oposición: una prórroga de un año a la empresa Resicom de Ricardone. Y en seis meses el Ejecutivo deberá elaborar el pliego para licitar un nuevo contrato.