Ahora, el norte y centro de la ciudad estarán conectados desde marzo

Con dos meses de demora, la Municipalidad de Rosario anunció ayer que el tramo de la avenida de la Costa (Estanislao López) entre Oroño y Dorrego estará habilitada para el mes de marzo. El tramo final completa la conectividad de la traza de doble vía entre el norte y el centro rosarino, que descomprimirá el tránsito en el macrocentro y permitirá a los vehículos que vienen de Puerto Norte seguir su marcha y así evitar el tradicional bulevar.

La obra, a cargo de la Intendencia y que se está ejecutando de manera conjunta entre el gobierno provincial y la Municipalidad, contempla la duplicación de la avenida Estanislao López, entre bulevar Oroño y calle Dorrego, sector en el que empalmará con Wheelwright.

En el mes de julio de 2018, semanas antes de quedar inaugurada la doble traza original, se abrió la licitación para la construcción de la segunda etapa que abarca desde Oroño a Dorrego, y así complementa el primer proyecto.

En su momento se habló de un plazo de 5 meses de obra, pero ahora la reprogramación llevará el corte de cintas para marzo.

Sin dudas, se trata de una conexión estratégica, ya que un vehículo podrá transitar de norte a sur de la ciudad, a la par de la ribera en forma integral. La novela para concretar el traspaso de estos terrenos a la ciudad para concluir la doble traza de la avenida de la Costa se remonta a mediados de 2015. Nación se había comprometido al corrimiento de la parrilla de las vías de NCA (Nuevo Central Argentino), donde se realizan maniobras hacia un terreno lindero a avenida Illia, pero hubo que esperar hasta marzo de 2017 para la cesión de tierras.

Pero ante el retiro de Nación, el municipio tuvo que hacerse cargo de concretar el desplazamiento de los 1.550 metros de vías férreas.

La empresa desarrolladora Maui se encargó del tramo de 600 metros entre la calle Madres de Plaza de Mayo y bulevar Oroño, obra que se habilitó en el mes de agosto y restaba concretar toda la nueva interconexión hasta Dorrego.

Por todo el conector norte-centro circulan hoy unos 27 mil autos diarios que, con estas mejoras, se estima que se duplicarán.

Complementarias

"En marzo está la posibilidad de habilitar la calzada, después quedarán obras complementarias para finalizar una gran avenida con la posibilidad de recorrer un sector de la ciudad mirando el río", estimó ayer la intendenta local, Mónica Fein.

Por su parte, el secretario de Obras Públicas, Raúl Alvarez, consideró que se trata de "una obra de gran envergadura y emblemática para la ciudad".

Y a la vez lamentó la demora reciente en el plazo de culminación debido a la gran cantidad de lluvias caídas en la ciudad y toda la región.

Entre los trabajos también se incluyen obras hidráulicas, semaforización, iluminación integral desde Dorrego hasta Madres de Plaza de Mayo, veredas con mobiliario urbano, bicisendas, señalización y parquización del área.

Una vez habilitada en su tramo final, la obra vial permitirá una mayor fluidez del tránsito que accede desde el norte con llegada directa al casco céntrico. Del mismo modo, permitirá duplicar el número de autos que circulan por la avenida y descomprimir otras arterias.

La avenida de la Costa es la tercera posibilidad de conectar el norte de la ciudad (y las localidades vecinas), a las que ya están: bulevar Avellaneda y avenida Alberdi, que se conectan con Estanislao López a través del parque Scalabrini Ortiz. Por Avellaneda pasan más de 34 mil vehículos por día (casi un 80 por ciento son autos), y por Alberdi algo menos de 32 mil con similar participación de autos.

Queda claro que se trata de una intervención urbana de alto impacto, no sólo en la zona costera sino que influye positivamente en el tránsito y los ingresos al entramado de la ciudad. El recorrido a través del borde ribereño representa un enorme aporte. Así lo notarán la gran cantidad de rosarinos que utilizan esa vía para llegar hasta el centro, o para cubrir la ciudad con más agilidad.