Debido a los ataques de palometas unas 30 personas terminaron heridas este fin de semana en Santa Fe, entre ellas una adolescente que perdió un dedo del pie. La noticia generó el alerta en muchos rosarinos que habitualmente se bañan en las costas del río Paraná. Por lo pronto, Horacio Palavecino, director de la empresa Costanera Rosario, que gerencia el balneario La Florida y las piletas del Parque Alem, aseguró que "este año no aparecieron aún" en la zona. De todos modos, aclaró que "hay más palometas en la isla que en la costa rosarina".
"No existe mecanismo de prevención. A través de los años se intentó con varias formas, como red, cloro. Pero no hay un método efectivo que no sea perjudicial para el ambiente y la fauna", precisó el funcionario. Por lo pronto, "apenas vemos algún indicio de su presencia los guardavidas advierten a los bañistas e invitan a salir del agua", precisó. En particular, "se prohíbe el ingreso de niños, que suelen ser los más perjudicados", destacó.
La palometa -al igual que las rayas- son "parte de la fauna del río, hay que acostumbrarse a convivir", remarcó Palavecino. Precisó que se mueven en cardumen y "son imprevisibles sus movimientos".
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La GUM instaló una faja para evitar el ingreso de bañistas al río, pero muchos hicieron caso omiso.
Leonardo Vincenti
"A diferencia del resto de los peces, las palometas no se asustan ni escapan de los ruidos o movimientos del agua", remarcó el director de Costanera Rosario.
"Hay otro mito que hay que desterrar: se dice que palometas frente a nuestra costa, en el margen oeste, por los desechos de la ciudad que las atraen pero no es así, hay más presencia en la zona de islas, está comprobado. Los relevamientos lo demuestran", explicó.
Ataque de palometas en Santa Fe
Este fin de semana, debido a las altas temperaturas que se registraron en la provincia, muchos santafesinos se volcaron al río y en este marco se registraron ataques de palometas. Unas 30 personas terminaron que terminaron con heridas, entre ellas una adolescente de 13 años perdió un dedo del pie.
En la capital provincial mucha gente optó por refrescarse en los últimos días en la laguna Setúbal, una zona prohibida para el baño. Según explican los especialistas, el calor y el agua tibia generan un ambiente propicio para que las palometas ataquen y es lo que pasó en la tarde del lunes en la Costanera Este, según confirmó el representante de la seccional Santa Fe del Sindicato Único de Guardavidas (Sugara), Sergio Berardi, quien destacó la gravedad de la situación.
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