El rápido crecimiento de los contagios de esta segunda ola de coronavirus se hace sentir en las grandes empresas de la región donde los números de trabajadores diagnosticados y aislados empieza a elevarse y a mostrar las permeabilidades de los protocolos implementados desde el comienzo de la pandemia. La planta de Acindar, de la localidad de Villa Constitución, es un claro ejemplo: de 1.800 empleados, el 23 por ciento contrajo Covid y, en las últimas semanas, incluso hubo casos de personas que se reinfectaron.
El relevamiento, realizado por los delegados de la empresa, acompañó a una nota que este viernes llegó a las oficinas del Ministerio de Trabajo de la provincia para que cuando se complete el esquema de vacunación para mayores de 60 años y grupos de riesgo, se considere a los trabajadores de la planta como persona a priorizar, "dada la caracterización de personal esencial con la que se consideró a los trabajadores de la actividad desde el comienzo de la pandemia".
Acindar es una empresa líder en la fabricación de Acero para la construcción, el agro y la industria. Emplea a 1.800 personas en forma directa y desde el comienzo de la pandemia sólo paró su producción unas pocas semanas en marzo del año pasado. La firma tampoco está alcanzada por las restricciones que ayer anunció el presidente Alberto Fernández para morigerar los efectos de la situación epidemiológica que su ministra de Salud, Carla Vizzotti, consideró como "la más preocupante" desde que empezó la pandemia.
"La planta está trabajando desde el día uno, tuvimos un pico alto de los contagios los primeros tres meses que se aplanaron porque pusimos en marcha una serie de protocolos Covid. Sin embargo, ahora estamos viendo que los contagios en la fábrica empiezan a crecer", señala Silvio Acosta, empleado de hace 20 años de Acindar y miembro de la comisión interna.
El relevamiento
Según describen en el escrito presentado en el Ministerio de Trabajo, pese a la implementación de protocolos, en la planta "hemos tenido una gran cantidad de contagios, así como oleadas de sectores completos que debieron ser aislados por las condiciones propias del trabajo que realizamos y la estructura de las instalaciones".
Los gráficos que acompañan la nota hablan por sí solos. De acuerdo al relevamiento gremial, 410 trabajadores de la planta contrajeron Covid desde el comienzo de la pandemia. El virus alcanzó al 22,78 por ciento del plantel de la empresa, un porcentaje que está muy por encima de la media provincial o regional. En la provincia, la razón de casos es del 6,27 por ciento; en Villa Constitución del 6,26.
El escrito advierte que "la experiencia de este último año de pandemia nos indica que en nuestro trabajo los contagios se dan en grupos numerosos de compañeros, lo que sin dudas en este contexto de saturación del sistema sanitario provincial pero particularmente el de Villa Constitución como Rosario, pone a la población local en riesgo aún mayor en caso de un nuevo rebrote dentro de la planta".
No son infalibles
Acindar implementó varias medidas para prevenir infecciones entre sus empleados. Además de higiene, uso de barbijo y distanciamiento, implementaron una "hora covid" para que los diferentes turnos no se junten en el ingreso, se ampliaron los puestos de descanso y, más recientemente, se empezaron a realizar hisopados en el consultorio médico de la empresa.
"Los protocolos están, se aplican y se respetan, pero el problema es que no son infalibles", señala Acosta y considera que "en empresas donde conviven 2 o 3 mil personas siempre se van a dar contagios".
Por eso, apunta, "estamos reclamando la vacuna porque queremos que cuando se termine de proteger a los trabajadores esenciales, como el personal de salud y de seguridad, y a los mayores de 60 años, queremos que se nos tenga en cuenta porque estamos en la primera línea desde el día uno".
Vacunar a los trabajadores de las grandes empresas, asegura, "no sólo tiene que ver con el bienestar individual de los compañeros y sus familias, sino ayudaría a mejorar la situación de la localidad donde está esa fábrica" y advierte que en Villa Constitución, como en otras localidades de la provincia, se completaron las camas de internación en hospitales y clínicas.