A la espera de que nada menos que el 10 de diciembre, el Día de los Derechos Humanos, los diputados nacionales debatan por segunda vez en la historia en el recinto del Congreso de la Nación los proyectos para convertir en ley la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) las rosarinas que integran la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito cerraron la primera semana de discusión legislativa con un pañuelazo en la plaza San Martín. Este paso celebra el debate desarrollado en estos días, se prepara para sumar fuerza a medida que se acercan los tiempos de las definiciones y promete incrementar la presencia de los históricos pañuelos verdes de la campaña en acciones presenciales que reunirán una vez más a las militantes históricas, las más jóvenes y las adolescentes, y a los colectivos que vienen sosteniendo la lucha por el aborto legal. “Si bien se redujo al máximo la presencialidad, todos estos días estuvimos en la plaza y es fundamental a partir de ahora comenzar a hacer crecer esta marea que cuando se inicia lentamente no para”, dijo Mabel Gabarra, abogada e integrante de la campaña desde el inicio de su articulación en la ciudad.
La decisión del Ejecutivo Nacional de presentar un proyecto oficial para la legalización del aborto que se sumó al presentado en abril por las organizaciones abrió esta primera semana de diciembre la discusión con la presencia de los ministros de Salud, Ginés González García, y de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. Hubo exposiciones a favor y en contra de la propuesta a lo largo de las últimas tres jornadas de debate y este viernes fueron los propios legisladores los que sostuvieron la discusión en el marco del plenario de las comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, Mujer y Diversidades, y Legislación Penal.
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Si bien en principio estaba previsto que el jueves mismo los legisladores tengan un dictamen, se acordó que esa definición se posponga para el próximo miércoles 9 y nada menos que el jueves 10, el día en que el proyecto sea debatido en el recinto de sesiones del Congreso.
La fecha del debate
“Es importante que se respete esa fecha y se mantenga firme”, consideró la integrante de la campaña, y no sólo por mantener cierta celeridad en el trámite legislativo, sino además por la centralidad de la fecha. “Justamente estamos hablando de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas gestantes, por eso es fundamental ese debate se de el Día de los Derechos Humanos”, afirmó.
Es que justamente el proyecto de la campaña propone la legalización del aborto desde la perspectiva de los derechos humanos y Gabarra incluso recordó que para redacción de esa propuesta se tuvieron en cuenta muchas de las modificaciones que se habían realizado en el Congreso en el debate de 2018. Y si bien consideró la posibilidad de que en el marco del plenario de comisiones e incluso en el mismo recinto, el proyecto que termine siendo votado tenga cambios, sí aclaró que hay puntos que desde la campaña consideran “irrenunciables”.
Uno de esos puntos donde volvió a marcar la diferencia fue en la inclusión de la objeción de conciencia en la propuesta oficial, “una herramienta que ya se planteado una y otra vez que no ha hecho más que obstaculizar derechos”, y sobre todo apuntó al sostenimiento de la penalización de la práctica del aborto que señala el proyecto después de la semana 14 de gestación.
“Creemos que en ningún caso una mujer que supere ese plazo puede ser penalizada, porque estamos convencidas que hay que termina con la penalización de las mujeres que abortan por más pequeña que sea esa pena”, consideró.
Repudio
Si bien consideró que a lo largo de las tres jornadas en la que participaron expositores a favor y en contra del proyecto de ley “el debate más allá de las posiciones fue respetuoso”, las organizaciones que integran la campaña no dejaron pasar “los agravios y discursos discriminatorios” que sufrió a través de las redes sociales “la histórica compañera Nelly Minyersky”, abogada, especialista en derecho de familia y una de las expositoras durante la primera jornada de debate.
“Nelly cuenta con la admiración y el cariño de miles y miles de personas: entre ellas las y les jóvenes, que la tienen como ejemplo a seguir en el camino de la lucha por un mundo justo. Los dichos que agravian a Nelly buscan descalificar un saber: son una ofensa que propician la violencia en el debate y que atentan contra el carácter democrático de la discusión”, señala el comunicado de las organizaciones, y agrega: “Estos discursos apelan al terror moral y buscan obturar el debate. La naturalización de los modos de intervención agresivos, falaces, llenos de adjetivaciones y que apuntan a la desinformación como estrategia constituyen un avasallamiento a nuestros derechos y encubren un método de intervención antidemocrático que no debemos aceptar”.
Lo cierto es que este viernes en Rosario y ciudades del todo el país, se convocaron a cerrar esta primera semana de debate y comenzaron a marcar presencia en los espacios públicos en un año pandémico que a muchas las mantuvo por ser parte de los grupos de riesgo en una militancia puertas adentro. “Somos viejas, somos jóvenes, somos niñas y seguiremos luchando por nuestros derecho”, plantearon cerrando el seguimiento del debate en vivo de los legisladores con un pañuelazo nacional. La previa de acciones que de aquí hasta el 10 de diciembre prometen ir in crescendo y dar una vez más la batalla para ampliar los derechos de las mujeres y personas gestantes.
