A una semana de los casos por intoxicación por consumo de cocaína presuntamente adulterada en la zona sur de Rosario, solo una de las seis personas permanece internada. Se trata de un hombre de 41 años que continúa en el HECA, quien se mantuvo estable durante toda la semana a pesar de estar vinculado a un respirador artificial.
Este domingo se le aplicaba el protocolo de Weaning, que implica la desconexión de la ventilación mecánica. El proceso suele llevar de doce horas a dos días, según la respuesta del paciente. Hasta el momento, desde el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez no tenían novedades sobre el análisis de la sustancia consumida.
Según indicaron desde el efector público, el paciente habría ingresado con un consumo de cocaína y vino. Dicha cocaína podría haber sido cortada con alguna sustancia que generó un efecto contrario a la exaltación, provocando el coma de la persona internada.
Respecto del último paciente que permanecía internado en el sanatorio Los Alerces, fue dado de alta. Por su parte, el martes pasado recibieron el alta médica una mujer de 22 años y un hombre de 31 que permanecían internados en el Hospital Roque Sáenz Peña, y un hombre de 27 años que se encontraba en el sanatorio privado Hospital Italiano Centro (Los Alerces). La información fue brindada por la Secretaría de Salud Municipal.
Por último, en el hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez también fue dado de alta el paciente allí ingresado, un hombre de 33 años.
Por tratarse de estupefacientes, la causa quedó en manos de la Justicia Federal y quien conduce la pesquisa es la fiscal Adriana Saccone.
Fuentes de Fiscalía indicaron que se espera que los resultados de las muestras de sangre, orina y del producto consumido estén "esta semana".
En primer lugar, se espera la detección y definición de la sustancia adulterada a nivel local. Luego se lo cotejará con los resultados expuestos en la provincia de Buenos Aires, donde se halló cocaína adulterada con "carfentanilo".
Según trascendió, familiares de las personas internadas le entregaron a la fiscal federal actuante bolsas de nylon con vestigios de la sustancia estupefaciente y un espejo para ser examinados, pero quedaron descartadas de la investigación.
Desde Fiscalía esperan anunciar los resultados esta semana e informaron que no se han registrado nuevas personas internadas por intoxicación por consumo de droga adulterada desde los sucesos del domingo 6 de febrero.
Por lo pronto, hay dos imputados, un hombre y una mujer. La Policía Federal mandó a peritar la sustancia que se incautó en diversos allanamientos realizados la madrugada del lunes pasado en barrio Las Flores. Los allanamientos se llevaron adelante en dos domicilios ubicados en calle Lirio, a la altura de España al 7000.
Las actuaciones se tramitan en el juzgado que preside Carlos Vera Barros. Hasta el momento no hay vinculación con el hecho causó más de 20 muertos y 80 hospitalizados en la provincia de Buenos Aires en los primeros días de febrero.
Qué es el carfentanilo, la droga encontrada en Puerta 8
Se trata de un opioide más potente que la morfina, según indicó el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires. Es la sustancia que fue hallada en las dosis de cocaína adulterada que causó la muerte de 23 personas en el barrio Puerta 8, en el conurbano bonaerense.
"La sustancia utilizada para estirar el clorhidrato de cocaína encontrada en diversas muestras secuestradas se trata de carfentanilo, opioide extremadamente fuerte", expresó a través de un comunicado la Procuración General de esa provincia.
El carfentanilo es una sustancia química, derivado sintético de la familia de los opiáceos, obtenido de precursores químicos como la piperidina, utilizado en la industria química para fabricación lícita de productos de caucho y plásticos, y en la industria farmacéutica, para la producción de anestésicos locales y analgésicos, indicaron desde la Asociación de Toxicología Argentina.
Entre los efectos que produce se encuentran el deterioro progresivo del estado de conciencia, que se manifiesta con la sensación de sueño y puede terminar en un coma; el deterioro progresivo de la función respiratoria, que puede derivar en un paro respiratorio; y otras alteraciones como el achicamiento de la pupila y la disminución de la motilidad gastrointestinal.