Tras 24 años de concesión privada, el gobierno provincial retomó ayer el control de la autopista Brigadier General Estanislao López mediante un fideicomiso público llamado "Vial Santa Fe" administrado por el Banco Municipal de Rosario (BMR Mandatos). Por otra parte, el Estado santafesino comenzó la primera etapa de repavimentación de esta traza en un tramo de 47 kilómetros, donde destinará una inversión superior a los 266 millones de pesos.
Por decisión del gobernador Miguel Lifschitz, se logró reestatizar la autopista a Santa Fe y así darle otra impronta; refuncionalizarla y modernizarla. Por este motivo, se resolvió asumir la conducción de este corredor vial y terminar con la concesión de la empresa Arssa. El nuevo fideicomiso se ocupará de la administración, cobro del peaje, pago de los salarios y de los servicios al usuario, así como del desmalezamiento, la prevención de accidentes y los servicios de emergencia.
Sobre el tema, el ministro de Infraestructura y Transporte, José León Garibay, expresó: "Desde el gobierno asumimos la responsabilidad de la administración de la autopista. A través del fideicomiso se realizará el cobro de peaje, servicio de atención al usuario y tareas mínimas de mantenimiento preventivo y el excedente de lo recaudado en los peajes se depositará en el fondo de obras para la ejecución de la misma", precisó.
Por su parte, el titular de Vialidad Provincial, Pablo Seghezzo, señaló manifestó: "Apuntamos a que la autopista Santa Fe-Rosario sea la mejor del país. Es un desafío enorme, pero también un hecho histórico que la primera autopista del país vuelva a manos del Estado".
A su vez, para garantizar la estabilidad laboral, los trabajadores conservarán su convenio laboral y la escala salarial. "En un momento crítico de la economía nacional, desde la provincia realizamos un gran esfuerzo y conservamos las fuentes laborales", enfatizó Seghezzo. En este sentido, 257 empleados de Arssa firmaron la semana pasada el traspaso a Vial Santa Fe.
Inversión
Con una inversión de 266.754.859 pesos y un plazo de ejecución de nueve meses, el gobierno provincial inició la repavimentación de un tramo de 47 kilómetros de la autopista Santa Fe-Rosario, con el fin de garantizar transitabilidad y optimizar la seguridad vial.
En esta primera etapa se trabaja sobre un tramo desde la entrada de San Lorenzo hasta aproximadamente el ingreso a Maciel. Para la repavimentación, se está emplazando en Maciel una planta asfáltica italiana de última generación y primera en su tipo en el país, con una capacidad de producción de 200 toneladas de asfalto por hora. A la par, ya se ha destacado maquinaria que opera en la zona, donde actualmente se desempeñan 40 trabajadores en los trabajos previos a la colocación de la capa de rodamiento. Asimismo, la empresa constructora adelantó que prevé incorporar más personal para conformar un equipo de entre 60 y 70 obreros.
Como novedad técnica, también por primera vez se utilizará en la repavimentación un concreto asfáltico resistente con polímeros, el que sumará seis centímetros de espesor a la actual traza. En esta primera etapa se prevén bacheos superficiales y profundos, el fresado del carril lento, sellado de fisuras y repavimentación de los carriles lento y rápido con distintos espesores de asfalto y la colocación de geogrillas en una zona específica del carril rápido. Asimismo, se realizarán tareas complementarias de colocación de barras elevadas en las banquinas pavimentadas, calce de banquina de suelo vegetal y la señalización horizontal correspondiente.
Segunda etapa
El Ministerio de Infraestructura y Transporte adelantó que el 25 de agosto se conocerán las ofertas de empresas interesadas en la repavimentación del segundo tramo de la Autopista. Con un presupuesto oficial de 306.850.906,01 pesos, la licitación que lanzó el ministerio para este tramo comprende más de 50 kilómetros.
"Estimamos que al término de la gestión tendremos una autopista acorde con estos tiempos. El gobierno provincial apunta a repavimentar íntegramente la traza y para estos trabajos se estima una inversión de 1.900 millones de pesos para la puesta a punto de este corredor que Garibay considera "una de las espinas dorsales de la producción en la Argentina".