Inversores comprarían Paraná Metal, pero quieren 430 operarios menos

Villa Constitución.— La firma Inversora M&S, controlada por el poderoso empresario Cristóbal López, comunicó a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local que hará uso de la opción de compra que tiene sobre la autopartista Paraná Metal.
  La mala noticia es que pretende una reducción de alrededor de 430 operarios de los poco más de 900 que se desempeñan en la compañía instalada en Villa Constitución, que desde hace un año está sumida en graves problemas financieros y de producción.
  La novedad fue comunicada anteayer por el vicepresidente de Inversora M&S, Carlos de Souza —uno de los socios de Cristóbal López— a directivos de la UOM e integrantes de la comisión interna de Paraná Metal, durante una reunión mantenida en el hotel Sheraton de Buenos Aires y a la que también asistió el intendente Horacio Vaquié.

Una de cal y otra de arena. “Concretamente nos dijeron que se están haciendo los trámites para hacerse cargo de la planta el próximo 28 de febrero. En ese sentido nos advirtieron sobre la posibilidad de que en esta negociación entre empresarios puedan presentarse dificultades, así que pidieron sumo cuidado en nuestra comunicación a los trabajadores”, explicó Leandro Del Greco, secretario de organización de la UOM.
  “La parte negativa es que están planteando adecuar la cantidad de operarios al nivel de producción, y por ende están hablando de que necesitan el retiro de unos 430 trabajadores, entre propios y contratistas”, deploró Del Greco.
  “Para eso implementarán retiros voluntarios hasta febrero. De todos modos sobre este punto no se nos impusieron condiciones, porque después del 28 de febrero las discusiones sobre este punto continuarían, si es necesario, en el ámbito del Ministerio de Trabajo”, añadió.

Un año después. En esos mismos términos Del Greco comunicó las novedades ayer ante una numerosa asamblea de trabajadores de Paraná Metal, a exactamente un año de que la firma llamara a convocatoria de acreedores y decidiera el cierre total de la planta, el 16 de diciembre del año pasado.
  En silencio y casi con resignación la mayoría de los operarios escuchó las novedades, y sólo unos pocos solicitaron mayores precisiones sobre la decisión empresaria.
  Así, se pudo conocer que los retiros voluntarios se cobrarían en un plazo de cero, treinta y sesenta días, y que la proyección de producción para el año próximo sería de unas 1.800 toneladas mensuales.
“Ni un solo despido”. Directivos de la UOM adelantaron que el gremio “mantendrá la misma posición que ha sostenido siempre en cuanto a la defensa de las fuentes de trabajo: no aceptaremos ni un solo despido, y eso lo defenderemos hasta las últimas consecuencias”.
  “Parece que otra vez la Navidad no será tranquila. En 2008 estuvimos aquí con la fábrica cerrada, y ahora nos enteramos que casi la mitad de los compañeros se quedarán sin trabajo”, reflexionó uno de los operarios.

Actividad mínima. Actualmente, con parte de su personal de vacaciones y otro tanto suspendido, la actividad fabril está reducida a la mínima expresión. Durante el prolongado conflicto, unos 120 operarios se acogieron ya al retiro voluntario propuesto por los actuales propietarios.
  El conflicto de la empresa Paraná Metal se desencadenó el 16 diciembre de 2008, cuando la empresa se presentó en concurso de acreedores y paralizó la planta.
  En febrero, Inversora M&S inyectó fondos para los salarios y se retomó la producción, pero sólo por un volumen de unas 1.100 toneladas mensuales, situación que provoca la existencia de cientos de operarios suspendidos que sólo perciben el 70 por ciento de sus sueldos. l