Vecinos de Tigre protestan contra un country que va a inundarlos más todavía
Una treintena de vecinos de Villa La Ñata volvieron a cortar ayer intermitentemente la ruta de acceso a esa localidad del partido bonaerense de Tigre para protestar contra la construcción de un nuevo barrio cerrado, que "elevaría las tierras y generaría inundaciones", denunciaron.
4 de marzo 2019 · 00:00hs
Una treintena de vecinos de Villa La Ñata volvieron a cortar ayer intermitentemente la ruta de acceso a esa localidad del partido bonaerense de Tigre para protestar contra la construcción de un nuevo barrio cerrado, que "elevaría las tierras y generaría inundaciones", denunciaron.
"Se está levantando un terraplén de dos metros de alto frente al Automóvil Club Argentino de varias hectáreas de longitud para construir un nuevo barrio cerrado, y sabemos que detrás viene el relleno, lo que hace que ellos se eleven más de dos metros y todo el resto quedemos abajo, inundándonos más que antes", dijo a Télam una de las manifestantes, Mona Cattáneo.
Entre las 11 y las 13, los manifestantes interrumpieron el tránsito cada cuarto de hora por unos minutos, tiempo que aprovechaban para informar a los automovilistas sobre el desarrollo de la empresa Eidico -el barrio privado Santa Ana- y las consecuencias que traería para la localidad.
Se trata de la segunda protesta en lo que va del año, ya que se habían manifestado en el mismo lugar y de manera similar el 10 de febrero último.
"Nos vamos a inundar todos si esto sigue así porque están tapando los humedales que absorben el exceso de agua y también los desagües", explicó Cattáneo.
La mujer advirtió además que los rellenos están avanzando sobre "sitios históricos", como "áreas arqueológicas de pueblos originarios".
A su turno, Alejandra Lasalle denunció que "las obras incluso invaden espacio público, porque el movimiento de tierra alcanza banquinas y zanjas".
"No podemos transitar caminando ni en bicicleta", se quejó.
Desde hace casi una década, organizaciones vecinales y ambientales de Tigre piden que se prohíba la construcción de barrios privados, que ocasionan "daños sociales, ambientales y culturales".