La tragedia de dos hombres que murieron por hipotermia en Neuquén se habría debido a que uno de ellos era diabético y no tenía consigo la dosis de insulina para inyectarse. Esto llevó a que el miércoles, Francisco Herrera (52) y Daniel Venegas (26), tomaran una decisión fatal: dejar la camioneta en la que viajaban y que había quedado atrapada por la nieve en una ruta provincial para intentar buscar ayuda en medio de un temporal.
En el vehículo, una camioneta Toyota, quedó Georgina Oñate (32) quien no pudo convencerlos de ir con ellos. Los tres habían acudido a un encuentro religioso en Aluminé y se dirigían hacia Plottier, donde vivían. Según pudo reconstruir el diario Clarín mediante el relato de algunos rescatistas y el hermano de la mujer, Guillermo Oñate, los ocupantes de la camioneta, un vehículo 4x4, se encontraban preocupados especialmente por dos motivos. El primero era que Herrera era insulinodependiente y no portaba la dosis que debía inyectarse. El segundo motivo de preocupación era que no tenían agua ni alimentos y tampoco habían observado a ningún otro vehículo, por lo que estimaron que deberían pasar la noche en la zona, a unos 300 kilómetros de la ciudad de Neuquén. Habían salido a las 11.30 de Aluminé, eran cerca de las 17 y habían avanzado apenas 76 kilómetros en más de cinco horas.
Un rato antes de iniciar la travesía mortal, Venegas les recordó a sus compañeros que había visto un galpón de Vialidad Nacional. El joven especuló con que tal vez podría encontrarse un cuidador o un chofer, e inició una caminata hasta el sitio. A su regreso les contó que no había nadie en el lugar. Entonces Herrera, que ya había circulado por esta ruta, les comunicó que prefería arriesgarse antes que comenzar a sentirse mal por la falta de insulina. Tanto Oñate como Venegas se ofrecieron a acompañarlo pero el hombre se negó. Finalmente acordaron que la mujer se quedara por si pasaba un vehículo. Ninguno de los dos tenía ropa de abrigo. Apenas zapatillas, mocasines y jogging. Es que en Plottier la temperatura ronbaba los 16 grados. Pero de pronto debían caminar sobre la nieve y con temperaturas que cayeron por la noche a 5 grados bajo cero. A todas luces dejar la camioneta se mostraba como una acción arriesgada. Pero llegados a este punto, la familia de las víctimas no pueden explicar porqué siguieron adelante. "No lo sabemos, ellos salieron ya con viento blanco, ya había empezado el temporal", contó el hermano de la mujer. "Todavía no he podido hablar con mi hermana sobre todo esto, ella está muy mal", agregó. Oñate se encuentra por estas horas en Zapala adonde llevaron a sus compañeros de iglesia y de viaje. Los cuerpos de ambos fueron encontrados por brigadistas de Bomberos Voluntarios, Ejército Argentino, Defensa Civil y Vialidad Nacional totalmente cubiertos por la nieve.
Los baqueanos relatan que aunque hacía frío el principal problema para recorrer la zona es el continuo viento, que de noche no deja observar nada a más de un metro. "Ellos son héroes; fueron muy valientes porque arriesgaron sus vidas para salvar la de mi hermana; por eso pido que los despidamos como héroes; se fueron de esta vida dejándole una oportunidad a mi hermana", dijo el hermano a una radio local. Pero quedan preguntas y para algunas tendrá una respuesta la mujer sobreviviente, que fue rescatada de la camioneta con frío pero sin hipotermia. Los dos hombres, una vez abandonada la camioneta, anduvieron con lentitud sobre la ruta con nieve y escarcha. Sus cadáveres quedaron entumecidos, a dos metros del camino. "Tratamos de entender cómo es que no se protegieron en alguno de los refugios que hay en la zona. Debe haber por lo menos 5", comentó Gabriel Díaz Aragón, comandante del Escuadrón 32 de Gendarmería Nacional de Aluminé.