La ajedrecista ucraniana Anna Muzychuk, doble campeona en las modalidades de partidas rápidas y relámpago, está a un paso de perder sus títulos luego de anunciar que no participará en el Mundial en Arabia Saudita aduciendo que no está dispuesta a someterse a las normas que rigen en ese país.
La noticia, que causó revuelo en el mundo deportivo, se conoció luego de que la ajedrecista de 27 años así lo anunciara en su cuenta de Facebook.
"He decidido no ir a Araba Saudita. No jugar con las reglas de otro, no llevar abaya -la túnica larga que se lleva en los países árabes-, no ser acompañada al salir y no sentirme una persona de segunda", afirma.
Muzychuk asegura que está dispuesta a defender sus principios "y saltarme el evento, donde en cinco días esperaba ganar más de lo que consigo en 12 torneos juntos (se dan 250 mil dólares para las ganadoras sobre un total de dos millones de premios). Todo eso es molesto, pero lo más molesto es que casi a nadie le importa".
Los organizadores del torneo habían anunciado que darían permiso para que las mujeres pudieran jugar sin llevar la hiyab (velo que cubre la cabeza). Sim embargo, exigían el uso de trajes formales azul marino o negro, con camisas blancas, de cuello abierto o con corbata; y trajes de pantalón, con blusas blancas de cuello alto para mujeres.
Mariya, también ajedrecista y hermana de Anna, quien ya había renunciado a jugar en la Copa del Mundo en Irán, tampoco lo hará en Arabia Saudita.
Por su parte, Israel y representantes de federaciones internacionales de ajedrez comunicaron que se les ha denegado la visa a siete ajedrecistas israelíes para participar en el Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Relámpago Rey Salman en Riad que comenzó ayer.
En la ceremonia de apertura del campeonato de anteanoche, el director de la Federación Mundial de Ajedrez (Fide, en siglas en francés), Georgios Makropoulos, dijo que esperaba que en próximas convocatorias el reino saudita permitiese la participación de todos los jugadores.
"Nos gustaría ver el próximo evento aquí, como el «Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Relámpago Rey Salman de la Paz y la Amistad», donde todo el mundo sea invitado", dijo, según recogió el diario The Times of Israel.
En los últimos dos meses, la Fide "hizo grandes esfuerzos para asegurar la visa a todos los jugadores", dijo Makropolous en un comunicado difundido por medios locales en noviembre.
Sin embargo, anteayer a última hora, el vicepresidente de la Federación, Israel Geller, dijo que las visas de siete jugadores israelíes, cinco hombres y dos mujeres, no iban a ser expedidas.
Geller agregó que los saudíes simplemente no respondieron a la petición israelí.
La portavoz del Ministerio de Exteriores saudita, Fatima Baeshen, declaró ayer a través de Twitter: "El reino permite la participación de todos los ciudadanos (...) con excepción de países específicos con los que históricamente no ha tenido relaciones diplomáticas".
Durante los últimos años, algunos políticos israelíes han sugerido que hay relaciones entre Israel y Arabia Saudita, sobre todo porque ambos países recelan del crecimiento de la influencia de Irán en la región.
Sin embargo, la posición oficial de las autoridades sauditas es que su gobierno no establecerá lazos diplomáticos con Israel hasta que este no negocie un acuerdo de paz con los palestinos.
El lunes, la Fide también informó que, tras su mediación, el reino Saudita expidió visas a jugadores de Irán y Catar, a pesar de que Riad había roto lazos con los dos países.
Por su parte, la Federación Israelí de Ajedrez comunicó ayer su indignación por el hecho de que la Fide aceptase "la celebración de un torneo internacional que no garantiza la participación de todos los atletas", publicó The Times of Israel. Los deportistas israelíes se suelen encontrar con dificultades cuando compiten en Oriente Próximo o contra países de la zona por la política de su país, que se resiste a negociar un acuerdo de paz con Palestina. Algunos países árabes permiten la participación de deportistas israelíes en sus campeonatos, pero sin que se expongan banderas ni símbolos de Israel.
En octubre pasado, el judoca israelí Tal Flicker ganó el oro en el Abu Dabi Grand Slam, en Emiratos Arabes Unidos. En la entrega de premios, no obstante, no se desplegó la bandera israelí ni se oyó el himno nacional, sino el emblema y la melodía oficial de la Federación Internacional de Judo.