Un automóvil embistió deliberadamente ayer a peatones en Melbourne, la segunda ciudad más grande de Australia, hiriendo a casi una veintena de personas, en un caso en el que la policía descartó de momento vínculos terroristas.
Un automóvil embistió deliberadamente ayer a peatones en Melbourne, la segunda ciudad más grande de Australia, hiriendo a casi una veintena de personas, en un caso en el que la policía descartó de momento vínculos terroristas.
El conductor del vehículo "atropelló a un cierto número de peatones" en un punto muy concurrido del centro de esta ciudad del sudeste de Australia a las 16H30 locales, informó la policía.
"En base a lo que hemos visto, creemos que es un acto deliberado. Se desconocen las motivaciones", dijo a la prensa el comandante de policía Russell Barrett.
La policía del estado de Victoria detuvo al conductor, un australiano de 32 años y origen afgano, conocido por los servicios policiales por delitos de tránsito y "agresiones menores", así como por tener problemas mentales y consumir estupefacientes.
El conductor "tiene un historial de problemas de drogas y de salud mental (...) Por ahora no tenemos ninguna prueba ni ninguna información que indique un vínculo con el terrorismo" o el extremismo, dijo el comisario en jefe Shane Patton a la prensa en Melbourne.
Un segundo hombre fue detenido.
El primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, se refirió al atropello como un "acto maléfico, cobarde y deliberado". El balance es de 19 heridos, cuatro de ellos en estado grave, indicó.
El canal de televisión Sky News Australia afirmó que un niño de corta edad con una herida en la cabeza había sido hospitalizado en estado grave.
La televisión explicó, citando a testigos, que un Suzuki Grand Vitara con dos hombres en su interior embistió a la multitud y no dio señales de haber intentado reducir la velocidad.
La policía pidió a través de Twitter a los testigos que suban a un sitio en internet las imágenes de que puedan disponer para ayudarlos con la investigación.
Una testigo, identificada como Sue, relató a la emisora de radio 3AW de Melbourne que había oído gritos antes de ver cómo la "gente salía despedida por todos lados".
"Oímos un ruido y, cuando miramos a la izquierda, vimos un coche blanco que atropellaba a todo el mundo", explicó. "La gente salía despedida por todos lados. Oímos pum, pum. La gente corría por todas partes", añadió.