El obispo chileno Alejandro Goic presentó su "renuncia indeclinable" al Consejo de Prevención de Abusos a menores, luego de que se conociera que no actuó frente a las denuncias por pedofilia de 14 sacerdotes que estaban a su cargo en la diócesis de Rancagua, según confirmó la Conferencia Episcopal de Chile. "Presenté mi renuncia indeclinable al Consejo. Necesito concentrar todas mis energías en la diócesis para esclarecer todos estos lamentables hechos, con mis hermanos sacerdotes, apoyando a todas las comunidades, en especial a las que más sufrieron y quedaron sin su párroco", dijo Goic en una entrevista con el diario chileno La Tercera. Poco después, en un documento, la Conferencia Episcopal confirmó su renuncia, la cual fue aceptada. "Comprendemos que las actuales necesidades y dificultades que ocurrieron en la diócesis que pastorea hicieron necesaria esta determinación", dice el texto. De todos modos, la Conferencia Episcopal resaltó "su constante esfuerzo y dedicación a la escucha y acogida de las víctimas de estos delitos y pecados". Goic, quien estaba a cargo del Consejo Nacional de Prevención de Abusos Sexuales a Menores de Edad de la Conferencia Episcopal de Chile, renunció como consecuencia de los casos de abusos a menores conocidos el viernes 18 de mayo a partir de una investigación de un canal de televisión. La denuncia fue difundida el mismo día que los obispos chilenos regresaron de una reunión con el Papa Francisco, en Roma, para tratar, precisamente, una serie de escándalos en la que sacerdotes aparecen acusados de abusos a menores.