La mayoría de los rusos aprobó enmiendas a la constitución en una votación de una semana que concluyó ayer, permitiendo al presidente Vladimir Putin retener el poder hasta 2036, aunque las votaciones fueron mancilladas por amplios reportes de presiones sobre los votantes y otras irregularidades. Con la mayoría de las urnas en el país ya cerradas, 60% de los votos aprobaron los cambios, escrutado el 20% de las mesas.
Por primera vez en Rusia, los centros de votación se mantuvieron abiertos durante una semana para reducir las multitudes en el día de los comicios e impulsar la participación en plena pandemia del coronavirus, una medida que los críticos del Kremlin vieron como otra forma de manipular la votación.
La votación inició el pasado 25 de junio y ayer fue día no laborable para favorecer una mayor afluencia. La nueva reforma constitucional le permitiría a Putin superar el límite de dos mandatos presidenciales consecutivos y volver a presentarse como candidato a las presidenciales del 2024 y 2030. Esto lo habilitaría para permanecer en el poder hasta 2036. Putin votó ayer en el edificio de la Academia de Ciencias rusa, ubicado en el sudoeste de Moscu, sin hacer declaraciones (y sin usar mascarilla).
Una masiva campaña de propaganda estatal y el fracaso de la oposición para presentar un desafío coordinado ayudaron al resultado. Irónicamente, sin embargo, el plebiscito que busca consolidar su control podría terminar erosionando su posición por los métodos poco convencionales empleados para aumentar la participación y la dudosa base legal de la consulta.
En la Península de Chukchi, en el extremo oriental del país, las autoridades anunciaron rápidamente los resultados preliminares completos, mostrando que 80% de los votantes respaldaron las enmiendas. En otras partes del oriente lejano, las autoridades dijeron que el respaldo fue de 70%.
Críticos del Kremlin y observadores electorales cuestionaron las cifras oficiales.
Putin votó en Moscú, tras mostrarle su pasaporte a una funcionaria electoral. Su rostro estaba descubierto, a diferencia de la mayoría de los votantes, que recibieron mascarillas gratis a la entrada de las urnas.
La votación pone fin a una tumultuosa saga de ocultamiento, engaño y sorpresa que comenzó enero, cuando Putin propuso por primera vez los cambios en un discurso sobre el estado de la nación. Ofreció ampliar los poderes del Parlamento y redistribuir la autoridad entre las ramas del gobierno ruso. Putin ha estado en el poder mástiempo que cualquier otro líder del Kremlin desde el dictador Josef Stalin.
Dos décadas en el Kremlin
La Constitución rusa solo permite dos mandatos, pero Vladimir Putin lleva ya cuatro. Cuando el controvertido líder de 67 años llegó al Kremlin en 1999, nadie imaginaba que permanecería tanto tiempo en el poder. Contra todo pronóstico, el 31 de diciembre del año pasado cumplió dos décadas gobernando el país más grande del mundo. A lo largo de su carrera política, el que fuera catalogado hombre más poderoso del mundo por la revista Forbes (de 2013 a 2016) construyó una envidiable popularidad con firmeza, relativo carisma y un discurso que causa controversias en el resto del mundo.