El Registro Civil de Salta entregó ayer una nueva partida de nacimiento a una niña de tres años, hija de padres trans que cambiaron de identidad de género después de que ella nació.
El Registro Civil de Salta entregó ayer una nueva partida de nacimiento a una niña de tres años, hija de padres trans que cambiaron de identidad de género después de que ella nació.
Oriana Lagoria, de 27 años y que nació varón, y Alan Guerrero, de 24 y biológicamente mujer, cambiaron de identidad sexual antes de conocerse y están juntos hace siete años.
En 2011 tuvieron una hija y en 2012 los dos modificaron su nombre y sexo en el DNI cuando se aprobó la ley nacional 26.743, que permitió hacer este trámite sin necesidad de que lo autorice un juez.
Sin embargo, en la partida de nacimiento de la niña quedaron sus identidades anteriores, por lo que solicitaron el cambio. En un principio el Registro puso reparos, razón por la cual ellos emprendieron un reclamo que llevó meses.
"Este es un paso muy importante porque no somos la única familia trans en Salta y en la Argentina. Somos muchos. Conocemos una familia que está en la misma situación que nosotros pero ellos aún no iniciaron el trámite", dijo Oriana, minutos después de recibir la nueva partida de nacimiento de su hija.
Para la mamá de la pequeña se trata de "una nena más, común y corriente, que es lo que nosotros buscamos: ser una familia".
Alan, el papá, llegó a la sede del registro junto a su familia, acompañados por miembros de organizaciones que trabajan en defensa de los derechos igualitarios.
"Estoy feliz porque luchamos tanto tiempo hasta que se dio. Hoy fue el gran día. Estoy feliz por mi hija y por mi familia. Contento y sin palabras", remarcó el padre de la pequeña.
En 2013 la pareja pidió a las autoridades realizar el cambio, pero el Registro Civil de Salta consideró que no podía modificar documentos de la niña a menos que hubiera una orden de la Justicia.
Los padres denunciaban que estaba afectado el derecho a la identidad de la niña y que no podían acreditar que era su hija en el jardín de infantes o la obra social.
En los últimos meses recurrieron al Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (Inadi) y a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf), que emitió un dictamen apoyando su reclamo.
"El silencio sostenido en el tiempo por la administración o la negativa a la solicitud para modificar los datos de los progenitores de la niña en su partida de nacimiento configuran una violación a su derecho a la identidad. No se condice con la realidad de sus vínculos filiatorios, ni con su realidad familiar el mantenimiento en dicho instrumento del nombre y DNI de dos personas que ni ella, ni el Estado reconocen como tales", indicó un documento que emitió la Sennaf sobre el caso.
A fines de mayo, la fiscal de Estado de Salta, Mónica Lionetto, resolvió que el Registro Civil debía cambiar la partida de nacimiento sin necesidad de esperar una orden judicial.
En el mediodía de ayer los jóvenes recibieron la nueva documentación que los reconoce como padres con sus nombres actuales. Así, quien dio a luz a la niña quedó legalmente identificado como el papá.
"Tuvimos problemas con la educación de nuestra hija porque no podíamos anotarla en la guardería. Queremos que tenga los derechos de todos los chicos y que nadie la mire de una manera rara por nuestra identidad. Tuvimos que hacer muchos trámites pero ahora estamos felices", dijo Oriana Lagoria a la prensa.
Karen Díaz, presidenta de la fundación Igualdad, señaló que el cambio de la partida "termina con una grave situación de discriminación, lo que nos inspira para seguir trabajando por la inclusión social de toda la comunidad trans".