La beba nacida mediante la realización de una cesárea a una niña jujeña de tan solo 12 años, caso que reactivó el polémico debate sobre el aborto en nuestro país, murió tan solo cuatro días después de nacer.
La beba nacida mediante la realización de una cesárea a una niña jujeña de tan solo 12 años, caso que reactivó el polémico debate sobre el aborto en nuestro país, murió tan solo cuatro días después de nacer.
La recién nacida, que contaba con 24 semanas de gestación (casi seis meses), falleció en el Hospital Materno Infantil Dr. Héctor Quintana de San Salvador de Jujuy.
La menor gestante fue violada en la localidad de San Pedro de Jujuy por un hombre de 60 años, quien una vez que se supieron los hechos fue detenido. Cuando los progenitores de la menor se enteraron de la situación, tanto del abuso como del embarazo, solicitaron por escrito la interrupción legal del embarazo.
El artículo 86 del Código Penal argentino autoriza el aborto de manera legal cuando está en riesgo la vida o la salud de la mujer, o cuando el embarazo es producto de una violación. Sin embargo, dado que la gestación ya había superado los límites recomendables, las autoridades prefirieron hacer una cesárea a practicar el aborto.
Sectores Pro Vida que se manifestaron durante todo el proceso a favor de la preservación de las "dos vidas" anunciaron que solicitarán el cuerpo de la recién nacida para "brindarle una cristiana sepultura".
"Estamos pidiendo que nos den el cuerpo de la bebé, porque si no supieron brindarle los cuidados que necesitaba, por lo menos que nos la den para que nosotros le demos una santa sepultura y descanse en paz", señaló la referente Ana Alarcón.
El director del Registro Civil de Jujuy, Julio Ferrerya, informó que la niña fallecida fue inscripta con el nombre de "Esperanza", que es "el que dio la gente" ya que la madre y sus familiares rechazaron hacerlo.
En la otra vereda, la Campaña Nacional por el Aborto Legal sostiene que en Argentina "cada tres horas una niña entre 10 y 14 años tiene un bebé, en el 90 por ciento de los casos producto de una violación". "A pesar de que la ley lo permite, la mayoría no puede acceder a un aborto no punible", añadió la organización.
Otra plataforma a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, la Red de profesionales de la salud por el derecho a decidir, sostuvo que "las maniobras dilatorias que operan en contra del derecho de aborto legal de una niña abusada sexualmente que no quiere ser madre son tortura".