Los hondureños lloran desde ayer los asesinatos de Miss Honduras Mundo 2014, María José Alvarado, de 19 años, y su hermana Sofía Trinidad, desaparecidas desde hacía una semana. Las dos jóvenes fueron halladas semienterradas en un establo junto al balneario donde habían sido vistas por última vez.
El doble homicidio provocó una profunda conmoción nacional y como autor material del mismo fue detenido el novio de Sofía, Plutarco Ruiz, quien confesó a la policía dónde había enterrado los cuerpos con la ayuda de un cómplice, Aris Maldonado.
El doble crimen fue producto de un furibundo ataque de celos del cuñado de la reina.
Según la policía, Ruiz se molestó porque en la fiesta de su cumpleaños su novia había bailado con otro hombre y se enfrascó en una pelea verbal con ella para luego sacar una pistola con la que le disparó.
Ruiz les disparó a su novia y después a María José cuando intentaba huir del lugar. El cuerpo de Miss Honduras presenta al menos dos impactos de bala en la espalda y el de Sofía uno de frente.
Otra versión, aportada por testigos, indicaba que al terminar la fiesta Ruiz se molestó porque su novia Sofía, de 23 años, pretendía regresar a su casa con su hermana y otras personas pero no con él. En ese momento Ruiz sacó una pistola y baleó por la espalda a María José, quien murió casi inmediatamente y fue subida a la caja de una camioneta, y luego le disparó a Sofía.
"No podemos adelantarnos a dar detalles, pero sí se puede decir que fue una cuestión pasional; se tienen que recolectar todas las evidencias, pero los celos están consignados como uno de los escenarios de las investigaciones", señaló el director de la Policía Nacional, Ramón Sabillón.
El lugar en el que fueron hallados los cadáveres está en una montaña cerca del balneario La Aguagua, en la ciudad de Santa Bárbara, unos 400 kilómetros al oeste de Tegucigalpa, la capital. Es una especie de fosa común en Caulotales, una aldea cercana.
"En el transcurso de la noche, cerca del río Aguagua, sector conocido como La Piedra Gigante, hemos encontrado a estas dos jovencitas y quiero informar que tenemos al autor material de este hecho abominable, se trata de Plutarco Ruiz", anunció el titular de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, Leandro Osorio, sin dudar sobre el ejecutor.
Junto a los cadáveres de las dos hermanas, la policía hondureña encontró la presunta arma homicida y el vehículo en que ambas viajaron.
Las hermanas habían salido de casa el jueves por la noche con destino a la fiesta de cumpleaños de Ruiz y fue la madre de ambas, Teresa Muñoz, quien pidió a las autoridades que se lo investigara, al ser una de las últimas personas que estuvo con ellas.
"Los asesinos trataron de ocultar los cadáveres y limpiaron la escena del crimen", afirmó el jefe investigador Osorio.
Detalló que los restos de las hermanas estaban enterrados en la ribera del río.
"Aparentemente los criminales pretendieron que el agua arrastrara los cadáveres, pero gracias a la rapidez de las investigaciones eso no se pudo", reveló.
De acuerdo con Osorio, "por el grado de descomposición de los cuerpos, las dos mujeres habrían muerto la noche en que desaparecieron".
El jefe policial dijo que "creemos que en este hecho participaron más personas y nos disponemos a realizar otras capturas", pero no ofreció más detalles.
El caso causó consternación en gran parte de la población hondureña. El martes se había realizado una marcha por calles de Santa Bárbara -donde residían Sofía y la madre de ambas-, organizada por el Centro Politécnico del Norte, del que ambas víctimas eran alumnas.