Un diácono de 52 años fue hallado ayer muerto, envuelto en sábanas y con al menos una herida cortante en su cuello en su casa del partido bonaerense de Temperley, informaron fuentes policiales.
Un diácono de 52 años fue hallado ayer muerto, envuelto en sábanas y con al menos una herida cortante en su cuello en su casa del partido bonaerense de Temperley, informaron fuentes policiales.
El hecho fue descubierto cerca de las 12.30, en un domicilio ubicado en la calle Bombero Ariño 829, de Villa Galicia, en dicha localidad del partido de Lomas de Zamora, en la zona sur del conurbano.
Fuentes policiales informaron que a raíz de un llamado al 911, personal de la Comisaría 8ª se trasladó hasta esa vivienda, ubicada a unos 500 metros de distancia, donde halló el cadáver de su morador, Guillermo Luquin, de 52 años.
Un jefe policial que participa de la investigación explicó que el fallecido es "diácono".
Mientras que en la página web de la Diócesis de Lomas de Zamora (www.ilomas.org), el diácono Luquin figura con el mismo domicilio.
Según los voceros consultados, los policías fueron recibidos por el sobrino de la víctima, cuyo cadáver se encontraba envuelto en sábanas y con al menos una herida cortante en el cuello.
En tanto, los policías señalaron que, a simple vista, no observaron posibles signos de que haya habido un intento de robo en el lugar, mientras que el sobrino de Luquin explicó que no faltaba ningún elemento en la vivienda, agregaron las fuentes. Intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) en turno de Lomas de Zamora, que caratuló la causa como "averiguación causales de muerte" a la espera de los resultados preliminares de la autopsia que determinarán la causa de la muerte de Luquin.
Por su parte, vecinos y fieles de Villa Galicia lamentaban ayer la muerte de Luquin. Algunos se reunieron frente a su casa, y otros lo despidieron en redes sociales.
"Querido Guillermo, como te dije una vez eras una persona q me alegraba mucho ver siempre!! Tenías mucha luz ..temprana e injusta tu partida...", posteó Patricia López, una vecina.
"Qué día tan triste. Todavía no lo puedo creer. Fuiste, sos y serás una parte importantísima de la comunidad Carmelita, por ser tan servicial, amoroso y dedicado. Cómo te voy a extrañar, Guille, nuestras charlas y tu humor tan particular. Hasta que nos volvamos a ver", escribió Karina González en Facebook.
Y Jorge Omar González lo despidió también esa red social: "Hasta que nos volvamos a ver. Vuela alto y abrazos hechos oraciones".