Jim Jarmusch a pura luz
Jim Jarmusch a pura luz
Seguramente hacer una película desde el optimismo es más difícil y perturbador que desde el nihilismo y la oscuridad. Jarmusch, un verdadero subversivo del cine, lo hizo con "Paterson", su película más luminosa y engañosamente sencilla, y tal vez uno de los mejores títulos de su filmografía junto a "Una noche en la tierra" y "El camino del samurai". Paterson conduce un colectivo en una ciudad de Nueva Jersey que lleva su propio nombre: Paterson. También, Paterson es poeta, y cada mañana antes de subir al autobús escribe y reescribe sus poemas en una libreta. Un genial Adam Driver hace de Paterson, un personaje de sentimientos contenidos, en una película que también está estructurada como un poema: siete estrofas que nacen bajo el nombre de cada día de la semana, cuando el colectivero-poeta arranca su rutina diaria que repite metódicamente a lo largo de la semana. Lo esencial es que dentro de esa rutina –que en cada movimiento del personaje desde que se despierta en la cama junto a su dulce novia pareciera no tener variante– los detalles asoman como una música diferente que confirman que en algunos casos el arte le da sentido a la vida o que vivir artísticamente es un fin en sí mismo. Por su parte, Paterson, la ciudad, funciona como un espacio idealizado y sin conflictos donde además, vivió el poeta William Carlos William y según cuentan también anduvo por sus calles el mismísimo Allen Ginsberg.
El crimen perfecto
Carolina TaffoniEl actor y director Kenneth Branagh es un especialista en llevar al cine obras clásicas de la literatura y el teatro británicos. Adaptó a Shakespeare ("Enrique V", "Hamlet") y el "Frankenstein" de Mary Shelly. Por eso tal vez era la persona indicada para llevar a la pantalla grande "Asesinato en el Expreso de Oriente", la novela más emblemática de Agatha Christie. La novela ya tuvo su versión cinematográfica en 1974, con dirección de Sidney Lumet y un elenco envidiable de figuras: Albert Finney, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Jacqueline Bisset y Sean Connery, entre muchos otros. Como director y protagonista, Branagh apuesta en su película al mismo patrón. Convocó a un puñado de estrellas (Michelle Pfeiffer, Penélope Cruz, Willem Dafoe, Judi Dench y Johnny Depp) y se inclinó por un clasicismo tan virtuoso como contenido, sin apartarse de la novela. El mismo Branagh se pone en la piel de Hercule Poirot, el perspicaz detective belga que protagonizó las aventuras escritas por Christie. Aquí Poirot se sube al lujoso tren Orient Express rumbo a Inglaterra y a mitad de camino se encuentra con que uno de los pasajeros es brutalmente asesinado. El detective está de vacaciones, pero no puede evitar cumplir con el mandato moral de descubrir al culpable. El tema es que todos los pasajeros del tren parecen tener algún motivo para ser el autor del crimen, y el protagonista debe agudizar su mirada para bucear en el perfil de cada personaje. La historia se desarrolla en los años 30 y a esta altura suena un tanto vetusta, pero el director no pretende aggiornarla al ritmo de los thrillers actuales, y respeta el tono dialogado y discursivo que la caracteriza. Esto lamentablemente derrapa sobre el final, cuando abundan las explicaciones y no queda resquicio para que el espectador saque sus propias conclusiones.
Todo por sobrevivir
Pedro SquillaciEntre el apocalipsis y el western futurista, "Los últimos" sale a revalidar otro espejo donde mirarse en el cine argentino. Y es aquel que se corre de las temáticas costumbristas para adentrarse en un universo distópico, pero no por eso tan lejano. Es que la guerra del agua que se plantea en ese paisaje desértico parte de un hecho real, que es cuando se declaró en Bolivia un estado de emergencia por la falta de agua potable. A partir de esa idea Nicolás Puenzo, con apellido ilustre en el cine argentino, hilvanó una historia de una pareja de refugiados y un corresponsal de guerra que huyen en una travesía cruda en busca de una luz de vida, nada menos. En ese derrotero, la dupla de Yaku (la bella actriz peruana Juana Burga) y Pedro (Peter Lanzani) más el fotógrafo Ruiz (Germán Palacios) irán cruzándose con sus virtudes y sus propias miserias para batallar contra las adversidades. En un elenco con figuras de la talla de Alejandro Awada y Luis Machín, vuelve a sobresalir el protagónico de Lanzani, cada vez con más vuelo expresivo. Hay un mensaje claro sobre el final y una estética que por momentos recuerda las locaciones de "The Walking Dead", pero aquí no hay zombies asesinos, sino sólo guerreros que pugnan por sobrevivir en medio del caos.
Un alma en manos del arte
Luciana Boglioli