Los investigadores del crimen de Cristian Bejarano, el hombre que fue asesinado a balazos en la localidad bonaerense de Ezeiza cuando se resistió a que le robaran el cuatriciclo que le había regalado para Navidad a su hijo de 13 años, buscan a los delincuentes que cometieron el asesinato y la familia de la víctima pidió ayer justicia.
El caso es investigado por el fiscal Ricardo Bruzzone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada de Ezeiza, quien ya ordenó una serie de medidas para identificar a los asesinos e intentar localizar el auto que usaban.
Fuentes judiciales informaron que Bruzzone ya cuenta con los videos de las cámaras de la autopista Ricchieri, donde ocurrió el homicidio de Bejarano, de 34 años, a la altura del kilómetro 21, pero las imágenes no tienen buena resolución.
Por ello, el fiscal espera que le aporten los videos de las cámaras de los peajes y las de un country cercano, para intentar identificar al menos la patente del automóvil Volkswagen Bora en el que llegaron dos de los delincuentes.
Además, el fiscal tiene a dos testigos que justo pasaban por la autopista al momento de los disparos y afirmaron haber visto una moto que aparentemente actuaba de apoyo con un tercer delincuente. La Policía Científica ya le aportó al fiscal algunas evidencias que también pueden ayudar a esclarecer el caso, ya que el automóvil de la víctima, un Peugeot 308 blanco, ya fue peritado y los expertos en rastros lograron levantar algunas huellas dactilares y otras palmares.
"Ahora tenemos que ver si son aptas para cotejo y si alguna de ellas es del delincuente que forcejeó con Bejarano dentro del vehículo", explicó una fuente judicial.
Dentro del habitáculo del Peugeot, los peritos también levantaron dos vainas servidas y un proyectil 9 milímetros, lo que indica que a la víctima la asesinaron con una pistola de ese calibre y que el tirador estaba dentro o se introdujo en el auto.
El fiscal trabajó el sábado en la escena del crimen y allí, con la asistencia de un psicólogo, pudo dialogar con el hijo de Bejarano, de 13 años, quien fue testigo de todo.
De acuerdo a lo que el fiscal pudo reconstruir, los delincuentes llegaron cuando ya habían probado el cuatriciclo Yamaha que el padre le había comprado para Navidad al hijo y lo tenían subido al trailer y enganchado al auto.
Los asaltantes eran dos en un Bora, uno de los cuales, ni bien bajó del auto, efectuó un disparo intimidatorio al piso.
Bejarano, quien se dedicaba a la compra y venta de autos, les pidió que no se lleven el cuatriciclo, pero uno de los ladrones se subió a su auto y empezó a escapar con los vehículos por la subida a la autopista.
"Mi hermano les dio la llave, él siempre decía que había que entregar todo en un robo, y uno de los delincuentes se subió al auto y ya se estaban yendo, pero al ver a su hijo desesperado gritar por su cuatriciclo, él los corrió", explicó ayer a la prensa Roxana, hermana de la víctima, en la puerta de la casa de la familia, en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere.
Según Roxana, su hermano "abrió la puerta trasera, se metió al auto y lo agarró del cuello al delincuente que manejaba y ahí le dispararon". "Mi sobrino me dijo: «Madrina, yo vi cómo le dispararon a papá, lo fulminaron». Le dieron tres tiros, uno en un tobillo, otro en una pierna y otro en el corazón. Mi ahijado vio todo", señaló Roxana, aunque fuentes de la investigaciones aclararon que, de acuerdo a la primera impresión de los forenses, los tiros fueron dos, uno que entró en la ingle y salió por un tobillo y otro con entrada y salida por el tórax.
"Ese cuatriciclo era la ilusión de mi sobrino, le pudo dar el gusto, pero ahora lo mataron", afirmó la mujer.
cristian bejarano. El hombre había probado el cuatriciclo en Ezeiza.