Líderes religiosos y políticos de todo el mundo se unieron a los fieles que celebraron la Navidad y convocaron a la paz y la reconciliación, en una fecha que encendió una llama de esperanza en lugares asolados por largos conflictos.
Líderes religiosos y políticos de todo el mundo se unieron a los fieles que celebraron la Navidad y convocaron a la paz y la reconciliación, en una fecha que encendió una llama de esperanza en lugares asolados por largos conflictos.
En Irak, los cristianos pasaron ayer a través de los retenes para llegar a las iglesias de Bagdad, en un número impensable hace apenas un año. Y en la población cisjordana de Belén, donde la tradición indica que nació Jesús, los cristianos celebraron en un ambiente de esperanza ante la reanudación de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
En Afganistán, soldados británicos emplazados en la provincia de Helmand encontraron un poco de alegría, lejos de sus hogares, durante una comida en la que usaron sombreros de Santa Claus y recibieron algunos obsequios. Y los miembros de las fuerzas estadounidenses asistieron a una misa navideña por la mañana, en una base en Kabul.
El presidente estadounidense George W. Bush almorzó con su familia en la casa de descanso presidencial ubicada en una zona montañosa al noroeste de Washington.
Para los miembros de la tripulación que cumple una misión en la Estación Espacial Internacional no fue una Navidad cualquiera. Ellos pasan las fiestas entre las estrellas pero lejos de sus familias. Ahora esperan una nave, especialmente enviada con regalos, que llegará en los próximos días.