En el banco le dejó a un compañero la siguiente nota: "Gallego, me llevo tres millones de pesos del tesoro y 187.000 dólares de la caja".
En el banco le dejó a un compañero la siguiente nota: "Gallego, me llevo tres millones de pesos del tesoro y 187.000 dólares de la caja".
En aquel momento, por la ley de la convertibilidad, esas cifras equivalían a un total de casi 3.200.000 dólares.
Fendrich se entregó el 9 de enero de 1995 y dijo que lo habían obligado a robar el dinero porque corría peligro su familia.
El 12 de noviembre de 1996, el Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe lo condenó a ocho años, dos meses y 15 días de prisión por el delito de peculado. En la Cárcel de Las Flores, el ex empleado bancario tuvo una conducta excelente y después de cuatro años, nueve meses y 20 días de estar preso, le dieron la libertad condicional.
El abogado Ciaurro dijo que su entonces defendido "fue usado y obligado a hacer lo que hizo" y apuntó contra cuatro personas, entre ellas "un político del sur provincial".
"Son personas comunes, nunca fueron del mundo del hampa y entre ellos hay un político del sur provincial", aseguró el letrado, quien añadió: "Una murió y las otras tres están vivas, fueron hábiles para despegarse del caso y usaron sus contactos para salir del tema. Sumado a esto, Mario dijo poco en la causa y no avanzó por las constantes amenazas a su familia tras el robo".
Para Ciaurro, "nunca se supo toda la verdad" sobre el robo del dinero, debido a que "hubo cosas que se saben, otras que no y otras que (Fendrich) se las llevó seguramente a su descanso eterno".
Según su testimonio, todo arrancó casi como una broma en una peña y el tema fue creciendo hasta que en un momento le dijeron "tenés que hacerlo".
Ciaurro señaló que hubo responsables que declararon en Tribunales y negaron todo, que Fendrich sufrió "amenazas a su familia" y que el 90 por ciento del dinero robado quedó en manos de un grupo de personas que lo engañaron y lo usaron.