Carla Soggiu, la joven desaparecida el martes luego de activar dos veces el botón antipánico, fue hallada ayer muerta en el Riachuelo. La hipótesis de la agresión de su ex pareja parecería sin embargo descartada, dado que está en prisión, precisamente por haber agredido a Carla. Sin embargo, su familia denunció que Carla había recibido amenazas de la familia del hombre, en prisión desde el 27 de diciembre. También es posible que Carla se haya desorientado, como contó ella misma a la policía cuando la contactó el martes, luego de activar el botón antipánico. La joven sufría de hidrocefalia y eso le provocaba desorientación en situaciones de estrés, según explicó su familia, que ayer reconoció el cuerpo.
Los padres de la víctima reconocieron el cadáver de su hija a través de fotos que les mostraron el fiscal a cargo de la investigación, César Troncoso, y la policía. La confirmación llegó luego de que en la morgue cotejaran que el cadáver tenía el mismo tatuaje, la misma ropa y un piercing que Carla.
Sin embargo, el cuerpo estaba en un estado de descomposición avanzado, por lo que la familia no la iba a poder identificar de manera directa. Resta hacer un análisis de las huellas, algo que se haría mañana. Los primeros indicios indican que el cuerpo de la joven de 28 años no tenía signos de violencia y que habría muerto ahogada. Ayer, alrededor de las 19, comenzó a practicarse la autopsia para establecer fehacientemente los motivos del fallecimiento.
El cuerpo fue encontrado ayer cerca de las 6.30 por un grupo de trabajadores que realizaba limpieza en el Riachuelo. Dieron aviso del hallazgo a la Prefectura y a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. El trabajador que encontró el cuerpo en el Riachuelo relató al canal C5N: "Llegamos esta mañana a trabajar como todos los días y nos encontramos con el cadáver de una mujer boca abajo flotando y dimos rápido el aviso a la prefectura. Nos llamó más la atención que es una mujer porque sabíamos que buscaban a una mujer desaparecida y que podría ser ella. Eso no lo sabemos", agregó.
La principal hipótesis parecía anoche la de que la joven se perdió y se ahogó. El lugar donde apareció el cadáver está a 30 cuadras de la zona de búsqueda y donde vivía la mujer. La joven se había comunicado por última vez con su madre a las 18 del martes. Luego, según descubrieron en la investigación, estuvo junto a un amigo, de nombre Cristian, que la acompañó hasta tomarse el colectivo 32. Esta última secuencia quedó registrada en cámaras de seguridad.
Carla padecía hidrocefalia y los familiares desde un principio se mostraron preocupados sobre esto, porque al sufrir un golpe o estado de estrés fuerte podía perderse y desorientarse. Al momento de la desaparición Carla tenía un botón antipánico.
Ataque y violación
El padre contó que el 26 de diciembre pasado su hija fue atacada por su ex pareja, Sergio Fuentes, quien la retuvo contra su voluntad. También la golpeó y la violó. Un día después, Fuentes fue detenido. Hasta hoy sigue en prisión, de modo que estaría descartado como sospechoso material. Pero los investigadores, aunque no descartan nada. Es que los familiares de la joven denunciaron que los padres y la hermana mayor del detenido Fuentes comenzaron a acosar a Carla luego de que denunciara e hiciera detener a su ex pareja.
La Policía de la Ciudad revisó las cámaras de seguridad de la zona y determinó que la joven, al salir de su trabajo el martes último, subió a un colectivo de la línea 32, entre las 18 y las 18.30 en avenida Sáenz al 500. "Pero no se sabe dónde bajó. Siempre volvía caminando a su casa pero ese día llovía", dijo Verónica, amiga de la víctima. El mismo día de la desaparición, a las 20.07, Carla activó por primera vez el botón antipánico. Se mantuvo una breve comunicación en la que Carla refirió que estaba "desorientada". No pudieron ubicarla con los datos del GPS. Una hora después, a las 21.14, se recibió otra alerta. Volvieron a comunicarse con Carla, y en esta oportunidad la joven refirió que estaba en una calle "de barro" y que vio pasar un auto. También, que sentía olor a combustible. Sin embargo no pudo dar más detalles y la comunicación se cortó.
Dos patrulleros de la policía porteña fueron, primero, a la calle Berutti, entre Cachi y Einstein y luego a Río Cuarto al 400, las últimas coordenadas que había enviado el rastreador satelital del botón antipánico, pero no lograron encontrar a Carla.
Carla, madre de dos hijos, tenía el botón antipánico desde el 27 de diciembre. Fuentes se encuentra detenido desde ese día, según algunos medios. Otros indican que está detenido desde el 29 de diciembre, en prisión preventiva en el penal de Marcos Paz por los delitos de "abuso, lesiones, y privación ilegítima de la libertad".
En declaraciones televisivas, el padre de Soggiu dijo: "No descarto que su ex haya ordenado algo desde la cárcel, todo puede ser".
La joven padecía hidrocefalia y, cuando era adolescente y debieron colocarle una válvula de drenaje en la cabeza. Pero luego de la intervención no volvió a tener inconvenientes por esa patología, según explicó su tío a la prensa. Esta afirmación parece contradecir la de los demás familiares.
Verónica, amiga de Carla, expresó sentirse "muy indignada" al no entender "por qué demoraron tanto en buscarla. Hipótesis hay muchas, lo que queremos ahora es justicia, y que el que hizo esto, si es que alguien lo hizo, que lo pague", señaló la mujer y anunció que junto a vecinos iban a cortar el tránsito. El corte se cumplió poco después. "Se siente, se siente, Carla está presente!" gritaron familiares y vecinos que decidieron cortar el Puente Alsina para exigir justicia por la joven. Entre los manifestantes estaba Roxana, la mamá de Carla.