Un centenar de cerebros humanos que habían sido donados por el hospital estatal de Austin a la Universidad de Texas en 1986 desaparecieron de manera misteriosa.
Un centenar de cerebros humanos que habían sido donados por el hospital estatal de Austin a la Universidad de Texas en 1986 desaparecieron de manera misteriosa.
De acuerdo a lo publicado por el periódico Austin American-Statesman, en 1986 el hospital estatal de Austin donó a la Universidad 200 cerebros preservados en formaldehído para ser utilizados con fines educativos y científicos.
Ahora, la policía investiga la desaparición de los depósitos de la mita de ellos, incluido el frasco que contenía el cerebro del famoso francotirador de Texas, Charles Whitman, que asesinó a 16 personas en 1966.
"Pensamos que alguien podría haberse llevado esos cerebros, pero ciertamente no sabemos nada", se limitó a afirmar el profesor de psicología Tim Schallert. Por falta de espacio en el laboratorio se depositaban solo un centenar de frascos con muestras biológicas, por lo que el resto de ellas se almacenaba en el sótano, recordó Schallert.
Si bien la Universidad de Texas se comprometió a investigar exhaustivamente el hecho, las autoridades educativas no descartaron que las desapariciones se deba a bromas de los estudiantes durante el pasado Halloween.