Al menos 45,8 millones de personas viven actualmente en formas de esclavitud modernas, según concluye el estudio Indice de esclavitud global, elaborado por la fundación australiana Walk Free y presentado ayer en Londres.
Al menos 45,8 millones de personas viven actualmente en formas de esclavitud modernas, según concluye el estudio Indice de esclavitud global, elaborado por la fundación australiana Walk Free y presentado ayer en Londres.
La cifra es considerablemente superior a los 35,8 millones registrados en 2014, pero los autores del estudio matizan que en gran parte ello se debe a una mejora de las condiciones y calidad de la investigación. Según el estudio, más de una tercera parte de los afectados viven en India, donde 18,3 millones de personas se ven privadas del control sobre sus cuerpos y sobre el tipo de trabajo que realizan, sin posibilidad alguna de liberarse de esa situación, exactamente los términos que el estudio define como esclavitud moderna.
La mayoría de afectados en ese país trabajan como asistentes del hogar, mendigos, trabajadores sexuales o niños soldados. Una gran parte de los afectados trabajan además de forma forzada para pagar sus deudas contraídas por la concesión de algún tipo de créditos.
Los afectados en India suponen en torno al 1,4 por ciento de la población, una cuota sólo superada por tres de los 167 países investigados. Con 3,4 millones de afectados por la esclavitud, China se sitúa en segundo lugar en cifras absolutas, seguido de Pakistán, con 2,1 millones y Bangladesh y Uzbekistán, con 1,5 y 1,2 millón respectivamente. En esos cinco países viven 26,6 millones o el 58 por ciento de la población total afectada por la esclavitud en el mundo.
Pero en términos relativos, la mayor cuota de población que vive en condiciones de esclavitud la tiene Corea del Norte, con el 4,4 por ciento de la población (1,1 de los 25 millones de habitantes del país). "Aunque los datos del país son difíciles de probar, existen pruebas convincentes de que hay trabajo forzado ordenado por el Estado", señala el estudio.
En Uzbekistán los esclavos modernos suponen casi el 4 por ciento de la población, la mayoría también obligados por el Estado, especialmente en la industria del algodón del país.
Argentina, 39ª. Argentina está en el puesto 39º, con 0,4 por ciento de población o un total de 175.500. México en el 20º, con casi un 0,3 por ciento con casi 377 mil.
España se sitúa en el puesto 52º, con 0,018 por ciento de población, un total de 8.400 personas, viviendo en condiciones de esclavitud modernas.
La esclavitud moderna (vinculada al tráfico humano, trabajo forzado, servidumbre por deudas, explotación sexual comercial o matrimonio servil o forzado) afecta a la totalidad de los 167 países que cubre el estudio, apunta en un comunicado la Fundación Walk Free, que realizó el relevamiento.
El informe, no obstante, destaca los avances que la India está adoptando para contrarrestar el problema. Anteayer, por ejemplo, fueron rescatadas más de 320 víctimas de trabajos forzosos, 88 de ellas niños, de una fábrica de ladrillos en una operación de las autoridades en el estado de Odisha, en el este de la India, informaron ayer fuentes oficiales citadas por el diario New Indian Express.
La organización, que presentó ayer el Indice Mundial de Esclavitud 2016, detectó que desde el anterior estudio de hace dos años hubo un aumento de diez millones de personas consideradas como esclavos modernos, lo que supone un incremento del 28 por ciento.
Corea del Norte, con 1,1 millón de esclavos modernos estimados, encabeza el índice conforme a la población total del país, con un 4,3 por ciento de sus habitantes bajo régimen de esclavitud.
Según el estudio, los gobiernos que lideran la lucha contra la esclavitud humana son los Países Bajos, Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Australia, Portugal, Croacia, España, Bélgica y Noruega.
El magnate minero australiano Andrew Forrest, presidente y fundador de Walk Free, instó a los gobiernos de las diez principales economías a implementar leyes y destinar fondos para combatir la esclavitud moderna. Forrest hizo un llamamiento a los gobiernos para que ayuden a la erradicación de la esclavitud. "Mediante nuestro uso responsable del poder, fuerza de convicción, determinación y voluntad colectiva, podemos llevar al mundo a poner fin a la esclavitud", dijo en un comunicado.
La fundación entrevistó personalmente a más de 42 mil personas de 25 países en su lengua natal con un catálogo idéntico de preguntas.