Mauro López Banegas, el niño que había aspirado purpurina accidentalmente en Santiago del Estero, falleció cerca del mediodía de ayer tras pasar tres semanas internado en grave estado.
Mauro López Banegas, el niño que había aspirado purpurina accidentalmente en Santiago del Estero, falleció cerca del mediodía de ayer tras pasar tres semanas internado en grave estado.
"Mauro ya se fue", dijo escuetamente Berta Banegas, la mamá del niño, al confirmar el deceso de su hijo, de 7 años, que estaba internado en el Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi) de la ciudad capital.
El director del centro de salud, Carlos Marrodán, explicó que el niño había ingresado en un cuadro de muerte cerebral irreversible.
Marrodán detalló que "el daño cerebral es progresivo en el caso de las intoxicaciones" y explicó que "uno empieza a ver el deterioro neurológico, que es lo primero que surge hasta que se produce el caso irreversible de muerte cerebral".
El niño aspiró purpurina el sábado 18 de octubre, cuando jugaba con un silbato en su vivienda del barrio Las Flores, ubicado en la zona sur de la ciudad, tras lo cual sufrió un paro cardíaco y desde entonces estuvo internado en coma inducido.
De acuerdo con lo que comentó Banegas, el niño había colocado la purpurina dentro de un silbato y, al soplar, la aspiró por la boca y por la nariz. Poco después comenzó a sentirse mal y fue llevado por sus familiares a la guardia del Cepsi, donde fue asistido y enviado nuevamente a su casa.
Al día siguiente, se descompensó seriamente y tuvo convulsiones, por lo que sus padres lo llevaron nuevamente al centro de salud, donde fue internado en la sala de terapia intensiva.
Los médicos establecieron que la purpurina se había adherido a sus bronquios y paredes pulmonares, lo que provocó una insuficiencia respiratoria que lo puso al borde de la muerte, bajo asistencia respiratoria mecánica y en coma farmacológico inducido.
El miércoles 22, en tanto, el niño sufrió un paro cardíaco, tras lo cual se estableció a través de una tomografía computada que presentaba un edema cerebral moderado.
A mediados de la semana pasada hubo una leve mejoría, por lo que los médicos evaluaron la posibilidad de quitarle el respirador.
Sin embargo, su cuadro desmejoró rápidamente y los profesionales indicaron a la madre que el paciente tenía muerte cerebral, un diagnóstico que anteayer confirmó Marrodán.
El caso fue seguido de cerca por los santiagueños y se armaron numerosas cadenas de oración para rezar por la recuperación del niño, en templos de distintos credos y a través de las redes sociales.
Asimismo, Marrodán informó que la gobernadora Claudia Ledesma de Zamora se había comunicado para interiorizarse personalmente sobre el estado de salud de Mauro.
En la Legislatura provincial se encuentra en comisión un proyecto de ley para que se prohíba el uso de purpurina en los establecimientos escolares santiagueños.
La purpurina, de uso habitual en las tareas manuales, contiene metales pesados, como el plomo y el cobre, muy tóxicos cuando son inhalados ya que producen un bloqueo en el intercambio del oxígeno y el anhídrido carbónico, bajando los niveles del oxígeno y produciendo de ese modo una hipoxemia severa (disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en sangre arterial), que termina provocando un fallo general de órganos.
La purpurina difiere de la brillantina, usada también para tareas escolares, porque su composición química es distinta y sus partículas con mucho más gruesas, de modo que no provoca intoxicación, aunque en algunas provincias han prohibido el uso de las dos.
Cuatro de los heridos por la explosión en Córdoba siguen muy graves
Dieciséis personas continuaban internadas, cuatro de ellas de gravedad, a raíz de la explosión de un depósito de productos químicos en la ciudad de Córdoba, precisó ayer el director de Defensa Civil de la provincia, Hugo Garrido.
El funcionario también indicó que esperan terminar en las próximas horas con las pericias para determinar las causas del estallido del depósito ocurrido el jueves a la noche, cuya onda expansiva provocó daños en viviendas ubicadas hasta 600 metros a la redonda.
De los cuatro heridos de gravedad, los que se encuentran en estado más delicado son María Angelina Cueto, de 64 años, y Pablo Amaya, de 15. La primera tenía múltiples fracturas por haber quedado debajo de piezas de mampostería e ingresó al hospital de Urgencias tras sufrir un paro cardíaco y recibir maniobras de reanimación por el servicio de emergencias 107. Pablo Amaya, en tanto, quedó internado con un hematoma subdural, consecuencia de un traumatismo de cráneo cuya causa se desconoce, además de trauma torácico y abdominal y una lesión intraabdominal con compromiso del aparato respiratorio.
Luego de la explosión ocurrida el jueves a las 20.40, tras un incendio en la fábrica ubicada en Avellaneda al 2900, en el barrio Alta Córdoba, el director de Defensa Civil también señaló que entre los dos heridos graves hay un policía y un bombero —que están fuera de peligro— quienes fueron afectados por la onda expansiva del estallido, al intentar ingresar al depósito en medio del incendio.
En cuanto a la situación de las viviendas afectadas por el estallido, Garrido puntualizó que se relevaron siete manzanas, con 500 casas, de las cuales, entre 14 y 16, están inhabitables por los riesgos de derrumbe.
"Los daños graves, con riesgo estructural, los tenemos en la propia manzana del depósito", sostuvo Garrido en conversación con radio América, quien contó que "en la zona céntrica, que está a dos o dos kilómetros y medio del depósito, hubo reportes de roturas de vidrios".
En el marco de la investigación, anteayer fue detenido el dueño de Raponi Industria Química SRL Sergio Raponi, luego de que la fiscal de la causa, Eve Flores, y peritos detectaron material químico inflamable no autorizado al realizar una inspección ocular del depósito siniestrado.
Por otra parte, la Municipalidad cordobesa planea clausurar el predio de la empresa Dioxitek, ubicado a dos cuadras de la fábrica que explotó, tras el vencimiento de las prórrogas otorgadas para que la compañía de la Comisión Nacional de Energía Atómica que procesa uranio para centrales nucleares siga con su actividad.
Tras la conmoción que generó la explosión y los reiterados reclamos de vecinos y ambientalistas, la gestión de Ramón Mestre anunció que mañana procederá a la clausura definitiva de la planta.