vivir para contarla. Javier Mascherano y Lionel Messi con los pilotos de Lamia, el 11 de noviembre último, cuando volaron desde Belo Horizonte.
vivir para contarla. Javier Mascherano y Lionel Messi con los pilotos de Lamia, el 11 de noviembre último, cuando volaron desde Belo Horizonte.
La aerolínea Lamia, responsable del avión que se accidentó hace una semana en la localidad colombiana de La Unión cuando transportaba al plantel profesional del equipo de fútbol brasileño Chapecoense, ya había incumplido las reglas de combustible cuando transportó a la selección argentina el pasado 11 de noviembre, según publicó ayer el diario brasileño Folha de Sao Paulo.
El periódico detalló que el vuelo que trasladó al equipo argentino luego del clásico con su par brasileño en Belo Horizonte duró cuatro horas y cuatro minutos, cuando la autonomía de la aeronave indicada por la propia Lamia era de cuatro horas y 22 minutos.
Esos datos fueron obtenidos de los cálculos que el medio realizó tras analizar el sistema de monitoreo de vuelos Flight Radar 24h, detalló la publicación.
Las reglas de las autoridades aéreas argentinas establecen que el combustible de un avión debe alcanzar para volar al menos 45 minutos más que el tiempo previsto de viaje, para que la aeronave pueda alcanzar otro aeropuerto en caso de emergencia.
El avión de Lamia que volaba de Bolivia a Colombia se estrelló el lunes 28 de noviembre en el Cerro Gordo, en la localidad de La Unión, cerca de Medellín, que era el destino final del viaje. Según los especialistas el accidente ocurrió por la falta de combustible.
El vuelo chárter llevaba a 77 personas a bordo de las cuales 71 murieron, la mayoría jugadores del equipo Chapecoense, integrantes del cuerpo técnico y varios directivos del club, así como periodistas.
El Chape iba a jugar el primer partido de la final de la Copa Sudamericana con Atlético Nacional, de Medellín, encuentro que sería la primera final internacional del modesto equipo brasileño.
Las autoridades de Bolivia, Brasil y Colombia investigan por el accidente a la Lamia, a la que las autoridades bolivianas retiraron ya la licencia de vuelo. En tanto, la controladora aérea boliviana a cargo del vuelo, Celia Castedo, pidió ayer refugio en Brasil después de que las autoridades de su país también abriesen una investigación contra ella (ver aparte).
Castedo sostiene que ella presentó objeciones al vuelo en un informe previo debido a la escasez de combustible.
Detienen al gerente de Lamia
En tanto, el gerente de la aerolínea Lamia, Gustavo Vargas, fue detenido ayer en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra junto con otros dos empleados de esa compañía, investigada por el accidente aéreo que sufrió el plantel del club de fútbol brasileño Chapecoense en Colombia.
"Los aprehendidos son Gustavo Vargas, gerente general, el mecánico y la secretaria (de Lamia). Vamos a tomar su declaración informativa y con eso vamos a definir su situación jurídica", informó a los periodistas el fiscal Iván Quintanilla.
Vargas y los demás empleados de Lamia fueron trasladados hasta la sede del Ministerio Público, donde serán interrogados en el marco de una investigación por el presunto delito de incumplimiento de deberes, aunque el fiscal general del Estado de Bolivia, Ramiro Guerrero, anticipó que se puede incluir la hipótesis del delito de "homicidio culposo" en este caso.
Guerrero precisó que existen dos líneas de investigación, por una parte "la constitución, operación y los permisos de la línea aérea, y en otro nivel el accidente propiamente; el plan de vuelo, el día que partió avión y quiénes son los responsables".
Requisa
Antes de la aprehensión de Vargas, un grupo de fiscales requisó ayer las oficinas de Lamia y de la funcionaria que revisó el plan de vuelo de esa aeronave que se estrelló en una zona próxima a Medellín, en Colombia.
Esta operación fue ejecutada en Santa Cruz de la Sierra y en el aeropuerto de Viru Viru, desde donde partió la aeronave que se estrelló el 28 de noviembre, causando la muerte de 71 de las 77 personas que viajaban a bordo. Los fiscales secuestraron documentos en ambos sitios. Una comisión de fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia investigará desde hoy el accidente del avión de Lamia.
Una funcionaria boliviana de aviación pidió refugio en Brasil
La técnica de la Administración de Aeropuertos de Bolivia que examinó el plan de vuelo del avión de Lamia donde viajaba la delegación del Club Chapecoense y murieron 71 personas pidió refugio en Brasil temiendo posibles represalias en su país, donde ya está siendo procesada.
"Celia (Castedo) pidió refugio en Brasil anteayer en Corumbá (estado de Mato Grosso do Sul, fronterizo con Bolivia)", informó a la agencia de noticias AFP una portavoz del Ministerio Público en Brasilia. La solicitud de la ya ex funcionaria de la Aasana (Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea) se tramita en secreto, ya que Castedo teme posibles consecuencias en Bolivia contra ella o su familia.
La Fiscalía brasileña no explicó, por ello, los motivos que movieron a Castedo a pedir refugio en el país del que procedían casi todas las víctimas del accidente donde falleció la mayoría de integrantes de la delegación de Chapecoense.
El humilde equipo revelación de la Copa Sudamericana viajaba a Medellín para disputar la ida de la primera final continental de su historia, un sueño que rompió la tragedia que sigue estremeciendo a Brasil. Tras su petición de refugio, Castedo podrá permanecer legalmente en el gigante sudamericano hasta que se entreviste con el organismo del Ministerio de Justicia que analiza las solicitudes,.
Con su nuevo estatus, Bolivia deberá pedir a las autoridades brasileñas su extradición en caso de que determine que la conducta de Castedo -quien supuestamente hizo observaciones al vuelo siniestrado de Lamia- fue negligente al autorizar su salida del aeropuerto de Santa Cruz.
celia castedo. Pidió refugio.