El Papa Benedicto XVI criticó ayer como “deplorable” el operativo policial realizado
en Bruselas contra obispos belgas en el marco de las investigaciones de abusos contra niños dentro
de la Iglesia católica.
En una carta dirigida al presidente de los obispos belgas, André Joseph
Léonard, el Papa manifestó su cercanía y su solidaridad tras el registro en la catedral de Malinas,
sede de la Iglesia Católica en Bélgica, donde la policía perforó además dos criptas arzobispales en
busca de pruebas.
El Vaticano convocó al embajador belga ante la Santa Sede para protestar
contra los métodos utilizados por la policía belga. “La Justicia debe ser garantizada, pero
con respeto a la Iglesia”, reclamó Benedicto, quien ya ha condenado en repetidas ocasiones el
abuso de niños a manos de religiosos y se ha comprometido a colaborar con la Justicia.
La televisión flamenca VRT había informado que el registro era parte de
una investigación para averiguar si la Iglesia Católica belga ocultó pruebas de abusos perpetrados
por sacerdotes durante los últimos años.
Los allanamientos, que comenzaron el jueves último, se realizaron en las
oficinas del arzobispado de Bruselas, de la diócesis de Mechelen y de otras sedes, además de una
cripta de la catedral Saint Rombout, en Mechelen.
La policía introdujo minicámaras de televisión dentro de un par de
tumbas de obispos, para comprobar si junto a sus sarcófagos habían enterrado documentos que
aportaran luz sobre presuntos escándalos sexuales.
Se presumía que la documentación habría sido escondida en la tumba de un
arzobispo.
Según estas versiones, los agentes llegaron a utilizar martillos
neumáticos, pero no hallaron ningún escondite secreto de documentación.
El obispo de Brujas Roger Vangheluwe renunció a su cargo en abril cuando
salió a la luz había abusado de un niño a lo largo de 25 años, incluso después de llegar al
obispado.
El registro de la sede del arzobispado, la mayor circunscripción
administrativa de la Iglesia Católica belga, se realizó de forma simultánea a una reunión de la
Conferencia Episcopal nacional, a la que asistía el mismo nuncio apostólico.
Los responsables eclesiásticos fueron retenidos durante horas mientras
se llevaba a cabo la investigación, algo que el arzobispo de Malinas-Bruselas, Andre-Joseph
Léonard, consideró “un poco excesivo”.
Ante las redadas, el arzobispo señaló: “Si esto fuera una novela,
tal vez lo podría entender. Pero la policía y la Justicia se están extralimitando. La Justicia no
tiene derecho a intentar reescribir el Código Da Vinci”.
“Eso ha sido ya la gota que ha colmado el vaso. ¡Esos métodos son
totalmente ridículos!”, se lamentó el purpurado. “Nadie ha dicho que la Iglesia
Católica belga esté por encima de la ley, pero los métodos usados se asemejan a los de la
Inquisición”, subrayó el jerarca católico, en declaraciones a la prensa belga.
Por otra parte, el arzobispado de Malinas, en la comunidad flamenca de
Bélgica, impuso a su servicio de prensa el silencio total ante las preguntas de los periodistas
sobre la presunta vinculación de miembros de esa parroquia en escándalos de abuso sexual.
Según la VRT, el arzobispado de Malinas, a unos 35 kilómetros al norte
de Bruselas, ha decidido que “hasta que no recupere los ordenadores portátiles y otros
documentos informáticos que la policía ha requisado”, en el marco de las últimas
investigaciones por pederastia y abusos, “no habrá comunicados de prensa”.
El arzobispado de Malinas está ligado al de Bruselas, la capital belga, y comparten servicios
de prensa y de administración.
“Sólo daremos información de manera muy puntual y concreta. No nos
vamos a pronunciar sobre el asunto (de casos de presunta pederastia) hasta que las autoridades nos
devuelvan nuestros materiales, que nos han confiscado”, aseguró un portavoz.
Pero no sólo el servicio de prensa de ese arzobispado está
semiparalizado, también todos los servicios administrativos han quedado parados por decisión de la
jerarquía católica en esa región de imponer el silencio en su comunicación exterior, informó la
emisora.
Como consecuencia de esta medida, la página de internet del arzobispado
de Malinas-Bruselas quedará sin actualizar “hasta nueva orden”,
Según informaciones de la agencia de noticias Belga, también se registró
la oficina del cardenal Godfried Danneels, de 77 años, quien dimitió de su cargo en enero último
por su presunta vinculación a un escándalo de pederastia.
El ordenador portátil de Danneels, que fue presidente de la conferencia episcopal belga, fue
también decomisado
Incautaron 450 actas. Durante otros registros la policía incautó 450 actas
sobre supuestos casos de abusos sexuales por parte de clérigos. Estas actas se encontraban en una
comisión en Lovaina, que fue creada por la conferencia episcopal belga para que las víctimas
pudieran recurrir a ella.
El presidente de la comisión, Peter Adriaenssens, protestó por la acción
policial y explicó que existe un acuerdo con la fiscalía respecto a la confidencialidad de los
documentos. (DPA)