Fuegos artificiales, conciertos, servicios espirituales y discursos políticos marcaron la transición a 2019 mientras personas en todo el mundo despedían el lunes un año repleto de desafíos para la política, el comercio, las alianzas y la religión.
Fuegos artificiales, conciertos, servicios espirituales y discursos políticos marcaron la transición a 2019 mientras personas en todo el mundo despedían el lunes un año repleto de desafíos para la política, el comercio, las alianzas y la religión.
Nueva York: La lluvia torrencial no impidió que una multitud abarrotase Times Square para presenciar el tradicional descenso de la bola de cristal y actuaciones estelares. Christina Aguilera, con un look compuesto por un vestido y un abrigo de color blanco, animó a los celebrantes que bailaban bajo sus ponchos para la lluvia. Bebe Rexha interpretó la canción "Imagine", de John Lennon, justo antes de la medianoche. La fiesta se celebró entre fuertes medidas de seguridad. Los asistentes pagaron hasta 10 dólares por un poncho de plástico para intentar mantenerse secos. Los paraguas estaban prohibidos por razones de seguridad.
Río de Janeiro: Más de dos millones de personas celebraron el Año Nuevo en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro.
Un espectáculo de pirotecnia de 14 minutos fue el marco con el que Brasil recibió 2019, a sólo unas horas de que el militar ultraderechista Jair Bolsonaro asuma la presidencia.
La última noche de 2018 en Río fue cálida, con 29 grados Celsius, y muchos brasileños se refrescaron en el mar e hicieron ofrendas a Yemayá, diosa del mar en el culto candomblé.
Londres: Los británicos recibieron el Año Nuevo con las tradicionales campanadas del Big Ben, aun cuando el famoso reloj ha estado desconectado por más de un año debido a un proyecto de conservación.
El Parlamento anunció la semana pasada que la campana del reloj repicaría para marcar la llegada del 2019 con la ayuda de un mecanismo especial. El mecanismo del reloj, que ha marcado la hora desde 1859, fue desmantelado como parte de obras de renovación.
La víspera de Año Nuevo sin un Big Ben sería poco británico.
Francia: Miles de parisinos y turistas se reunieron en la popular avenida Campos Elíseos para celebrar el Año Nuevo bajo fuertes medidas de seguridad. Los manifestantes del movimiento "chalecos amarillos", que protestan contra el gobierno habían pedido en redes sociales manifestaciones "festivas" en la famosa avenida.
Ciudad del Vaticano: el Papa Francisco cerró uno de los años más problemáticos de su papado oficiando una misa y rezando ante un Nacimiento esculpido en arena.
Durante la homilía del lunes, Francisco lamentó que en 2018 hubiera muchas personas viviendo sin casa o en alguna forma moderna de esclavitud. El sumo pontífice señaló que tan solo en Roma hay unos diez mil indigentes. "Durante el invierno su situación es particularmente precaria", dijo.
Kiribati: El país nación de Kiribati, en el Pacífico, fue el primero en el mundo en dar la bienvenida al Año Nuevo, recibiendo 2019 con celebraciones discretas después de pasar 2018 en la lucha contra el cambio climático.
Kiribati está compuesto de atolones bajos que se extienden a lo largo de la línea del Ecuador y cruzan tres husos horarios.
Gran parte de la masa del territorio, con 110 mil habitantes, está en riesgo por la elevación de mares, que ha inundado aldeas costeras.
Los crecientes océanos han convertido a las fuentes de agua potable en salobres, lo que pone en riesgo a comunidades y hace que surja la pregunta de si el país existirá para el próximo Año Nuevo.
Nueva Zelanda: en Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda, decenas de miles de personas se congregaron en torno a la Sky Tower para un espectáculo pirotécnico desde lo más alto de la estructura de 328 metros. En toda la nación más austral del hemisferio sur, miles tomaron las playas calles para ser unos de los primeros terrícolas en dar la bienvenida a 2019.
Australia: Una tormenta eléctrica empapó a las decenas de miles de personas que esperaban al tradicional espectáculo de fuegos artificiales de Sydney, creando un espectáculo propio con decenas de rayos. Según la policía, más de un millón de personas acudieron al Puerto de Sydney para seguir el brillante espectáculo. Los primeros espectadores ocuparon antes en el día los sitios más populares, incluso la Opera y ambos lados del puente.
El espectáculo incluyó más de 100 mil efectos pirotécnicos acompañados por música que culminó a medianoche con "(You Make Me Feel Like) A Natural Woman", popularizado por Aretha Franklin, quien falleció en agosto.
Naciones Unidas: El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, emitió un sombrío mensaje de Año Nuevo en el que calificó al cambio climático de amenaza existencial y advirtió que "es el momento de aprovechar nuestra última buena oportunidad". Guterres destacó además el aumento de la intolerancia, las divisiones geopolíticas y la desigualdad, lo que provocó que la gente "se cuestione un mundo en el que un puñado de personas tiene la misma riqueza que la mitad de la humanidad". "Pero también hay motivos para la esperanza", agregó Guterres. "Al comenzar este año nuevo, decidamos enfrentar las amenazas, defender la dignidad humana y construir un futuro mejor juntos".
Corea del Sur: después de un año ajetreado con tres cumbres intercoreanas y el alivio de tensiones por el programa nuclear de Corea del Norte, los surcoreanos recibieron 2019 con esperanzas de que la distensión conseguida con esfuerzos se convierta en una paz duradera.
Miles de surcoreanos salieron a las calles de la capital, Seúl, para recibir el año nuevo con la tradicional ceremonia de toque de campanas cerca del Ayuntamiento.
Corea del Norte: El líder Kim Jong Un mantuvo ocupados a los observadores de Corea del Norte en Año Nuevo. Se esperaba que ofreciera su discurso anual, explicando las prioridades del país para 2019. Con frecuencia el discurso es la mejor medida para ver en qué se enfoca el liderazgo del país y qué tono tomará en sus acuerdos con el mundo externo.
China: el Año Nuevo no se celebra tan extensamente en China continental, ya que el Año Nuevo lunar chino, en febrero, es un festejo mucho más importante, pero eventos para el conteo final se realizaron en las grandes ciudades y algunos creyentes se dirigieron a templos budistas para el toque de campanas y oraciones.
En un mensaje transmitido en las noticias vespertinas, el presidente Xi Jingping enfatizó los logros del país en el último año y dijo que al ser anfitrión de una serie de reuniones multinacionales durante 2018, "hemos puesto al frente las resoluciones de China y expresado la voz de China".
Tailandia: aunque muchos celebraron el Año Viejo con fuegos artificiales, cientos de tailandeses viajaron el templo Takien en un suburbio de Bangkok para acostarse en el interior de ataúdes para los tradicionales rituales funerarios. Los participantes creen que la ceremonia, que representa la muerte y el renacimiento, ayuda a deshacerse de la mala suerte y les permite nacer otra vez para un nuevo comienzo en el año nuevo.
Los participantes sostuvieron flores e incienso mientras los monjes los cubrían con sábanas rosas y cantaron oraciones para los muertos.
"No dio miedo ni nada. Es nuestra creencia de que nos ayudará a deshacernos de la mala suerte y traerá buena fortuna a nuestra vida", dijo Busaba Yookong, quien fue al templo con su familia.
Japón: los japoneses suelen recibir el Año Nuevo con una visita a un templo o santuario cercano, pero unas 30 mil personas en la Super Arena Saitama lo hicieron con Floyd Mayweather. El boxeador estadounidense derrotó sin miramientos a su opositor, el japonés practicante de kickboxing Tenshin Nasukawa, en el primer asalto de lo que se promovió como tres rounds de entretenimiento sin registro oficial, lo que significó que ambos pugilistas mantendrán su estatus de invictos.
Las Vegas: no hay un lugar tan ostentoso como Las Vegas. La ciudad recibió 2019 con fuegos artificiales lanzados desde los hoteles-casino y con las actuaciones de las superestrellas Lady Gaga, Celine Dion y Gwen Stefani, entre otros.
Los brindis de medianoche se celebraron durante un espectáculo pirotécnico de ocho minutos en el Strip de Las Vegas, una conocida zona de la ciudad donde se encuentran la mayoría de los hoteles, casinos y complejos turísticos. Los fuegos artificiales se sincronizaron con una banda sonora que incluyó los temas "Luck Be a Lady", de Frank Sinatra, "All Night Long", de Lionel Richie, y una versión de Dion de "I Drove All Night".
La seguridad es una de las principales prioridades para la policía en el Strip, donde un tirador abrió fuego contra un festival de música country en 2017 matando a 58 personas e hiriendo a cientos más.
La policía, incluyendo francotiradores apostados en azoteas y agentes vestidos tanto de civil como uniformados, custodió la ciudad junto a agentes federales. Las autoridades impidieron que los celebrantes portasen mochilas, heladeras portátiles, cochecitos de niños y objetos de vidrio durante la fiesta en la calle.