Un mecánico con antecedentes penales fue detenido ayer en el marco de la investigación por el asesinato de dos mujeres en Junín, y su ADN dio positivo al ser cotejado con los rastros genéticos hallados en las escenas de ambos crímenes, cometidos en el lapso de un año en esa ciudad bonaerense.
El acusado, identificado como Rubén Rodolfo Recalde, de 53 años, tiene antecedentes penales por 16 delitos, entre ellos robo, abuso deshonesto y violación.
"Me pregunto cómo este hombre andaba por las calles con tantos antecedentes", dijo Olga, madre de Paola Tomé, unas de las víctimas.
Carlos Torrens, abogado de la familia, señaló a su vez que "esta persona tiene muchos antecedentes y causas en trámite, es una persona peligrosa".
El mecánico fue detenido en el marco de la investigación por el homicidio de Paola Tomé, ocurrido en enero último, que tomó un giro llamativo cuando se cotejaron los rastros genéticos hallados en la escena de crimen con los recolectados un año antes por otro asesinato.
Así se pudo establecer que esos rastros genéticos eran los mismos que los detectados tras el crimen de Sandra Colo, registrado en agosto de 2012 también en Junín.
La fiscal Vanina Lisazo, quien llevó adelante la investigación del segundo hecho, dijo que por el momento "no se puede hablar de un asesino serial", aunque admitió que existe la posibilidad que exista un tercer hecho, "y entonces sí cabría esa calificación".
En el marco de la investigación, trascendió que el perfil genético encontrado en la escena del crimen de Tomé, que fue estrangulada, coincidió con el ADN hallado en el homicidio de Colo, por lo que de inmediato se sospechó que tuvieron el mismo autor.
La fiscal Lisazo recibió en las últimas horas las conclusiones de los estudios realizados por los peritos forenses en base a cuatro muestras levantadas del cadáver de la víctima y de la habitación donde la mataron.
La conclusión de los análisis fue el hallazgo de un perfil genético masculino, que sería el del autor del asesinato, igual al hallado donde mataron a Colo.
Las muestras cotejadas ayer en un "ADN exprés" con el detenido dieron positivo, por lo que fuentes judiciales dieron por prácticamente esclarecidos ambos crímenes.
La confirmación pericial derivó en un abrazo emocionado entre los integrantes de la fiscalía, los abogados y los familiares de las víctimas, según relató el letrado Torrens.
Otro motivo de sospecha en la investigación fue que existieron además similitudes en la mecánica de ambos crímenes.
Sandra Viviana Colo, de 43 años, fue encontrada muerta el 16 de agosto de 2012 con un torniquete hecho en el cuello con una soga y un palo por su padre, en el pelotero Abracadabra, ubicado en Leandro N. Alem 388, donde trabajaba.
La mujer, cuya hermana Claudia también había sido asesinada doce años antes, estaba tirada en el piso boca abajo.
Paola Silvina Tomé, de 38 años, fue hallada sin vida el mediodía del 17 de enero pasado en el depósito del local comercial Rowena de la calle General Paz 45, en pleno centro de Junín, de su propiedad.
La mujer tenía un pañuelo de tela negro anudado fuertemente al cuello y había sido asesinada el día anterior.
El crimen de Paola fue cometido a cien metros del lugar donde el mecánico había perpetrado el último de los 16 delitos que constan en sus antecedentes penales.
Más pruebas. Además, según las fuentes, en la causa hay un video en el que un hombre con la misma fisonomía que la del sospechoso, fue captado caminando el día del crimen en la cuadra del local de venta de ropa infantil donde fue asesinada Tomé. En el baño del local, además, se encontró una huella de zapatilla sobre sangre hallada por los expertos en rastros con una técnica y reactivos especiales.
Esa huella no coincidía con el calzado que tenía puesto la víctima, por lo que se cotejaba con zapatillas secuestradas en la casa del aprehendido, para ver si alguna coincide por la marca, el talle, el dibujo y el desgaste de la suela.
Fuentes de la investigación revelaron que Recalde tiene numerosos antecedentes penales por robos y abusos sexuales desde 1980 y que salió de prisión por última vez dos meses antes del asesinato de Colo.
Este hombre fue aprehendido anoche por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Junín en un domicilio situado en Arquímedes al 600, de esa ciudad del noroeste bonaerense.
La medida fue adoptada a partir de la declaración testimonial espontánea de una mujer que sufrió un ataque similar al que padecieron Colo y Tomé, aunque en su caso logró escapar.
"Al ver en las noticias cómo ataca este hombre, esta mujer se presentó en la fiscalía y relató cómo un hombre la atacó y comenzó a estrangularla pero ella logró escapar de la situación", dijo uno de los investigadores.