La Policía Federal brasileña desarticuló ayer una banda dedicada al tráfico internacional de drogas que envió unas seis toneladas de cocaína a Europa en el último año.
La Policía Federal brasileña desarticuló ayer una banda dedicada al tráfico internacional de drogas que envió unas seis toneladas de cocaína a Europa en el último año.
La operación, bautizada como Brabo, se realizó en los estados de San Pablo, Minas Gerais, Santa Catarina, Paraná, Río Grande do Sul y Brasilia.
Según la Policía brasileña, desde agosto del año pasado fueron llevadas a cabo otras 14 operaciones en los puertos de Santos, de Salvador de Bahía, en el nordeste del país, y de Itajaí, en el sureño estado de Santa Catarina, que supusieron un total de otras seis toneladas de cocaína pura decomisadas.
El grupo tenía como base a San Pablo y utilizaba como punto de salida de la droga el puerto de Santos, el mayor de Brasil, ubicado a 80 kilómetros de la ciudad.
Las investigaciones comenzaron en agosto de 2016, fruto de la cooperación entre la Policía Federal brasileña y la DEA, la agencia estadounidense de combate al tráfico de drogas, después de cinco decomisos de cocaína, tres en el puerto de Santos y dos en Rusia en cargamentos procedentes de esa terminal portuaria sudamericana.
"Los investigados se articulaban en verdaderas empresas criminales. Diferentes grupos organizados y especializados, actuando en Brasil y en Europa, se asociaban entre sí", precisa el parte policial. La cocaína pura llegaba a San Pablo desde los países productores, era almacenada y posteriormente enviada a Europa vía marítima. Entre los destinos, señalaron Bélgica, Inglaterra, Italia y España. Fueron detenidos varios funcionarios del puerto sospechosos de haber formado parte de la organización. Los trabajadores del puerto de Santos involucrados permitían la entrada de vehículos con la droga durante la noche.