Sentado en el sillón de la casa más famosa del país, Alejandro contó a mediados de diciembre al resto de los participantes de Gran Hermano el drama de sufrir disforia de género.
Sentado en el sillón de la casa más famosa del país, Alejandro contó a mediados de diciembre al resto de los participantes de Gran Hermano el drama de sufrir disforia de género.
Ya había dado pistas en charlas en el patio de la casa, pero fue en el living, y después de que su amiga Luz confesara que era lesbiana, cuando el joven de 26 años pidió la palabra.
"Yo soy trans", fueron las palabras que eligió el chico que nació con cuerpo de mujer para empezar a contar su historia. La mirada de la sociedad frente a su caso y las dificultades con su DNI al anotarse en la facultad formaron parte de su relato, escuchado atentamente por el resto de los participantes de la casa.
Por María Laura Favarel
Por Claudio González
Por Mariano D'Arrigo