La Justicia de Chubut ratificó la prohibición de difundir los rostros de atacantes sexuales a través de una aplicación lanzada por el gobierno provincial para denunciar a prófugos, ante el temor a posibles linchamientos como el sucedido esta semana en Comodoro Rivadavia, donde el padre de un joven acusado falsamente de violación fue asesinado por sus propios vecinos.
La app se encuentra disponible para su descarga en teléfonos celulares desde febrero pasado y, en el plan inicial, iba a incluir a aquellos delincuentes que tuvieran sentencias firmes por delitos de índole sexual.
Sin embargo, a través de una medida cautelar, el juez laboral Paulo König prohibió la difusión de estos datos y desde entonces la pestaña de delitos sexuales se encuentra bloqueada.
Rápidamente, el gobierno provincial apeló el fallo, pero este viernes el juez Adrián Duret ratificó la medida de su colega. Según medios locales, los rostros de los delincuentes sexuales forman parte del Registro de Defensa de la Integridad Sexual (REDIS) del Superior Tribunal de Justicia, que tiene la potestad exclusiva sobre la difusión de estos datos.
Además, remarcó que exponer a quienes hayan cumplido condenas por abusos o violaciones podría poner en grave riesgo su integridad física y su vida, ya que podría motivar a hechos de "justicia por mano propia", como sucedió el último lunes en Comodoro Rivadavia.
Allí, en el humilde barrio Fracción 14, unas 50 personas prendieron fuego la casa de un joven acusado de violar a un chico de 12 años y mataron a golpes a su padre, sin que la policía pudiera evitarlo.
Todo comenzó horas antes, cuando el niño le contó a su madre que en el regreso a su casa del colegio fue interceptado en la vía pública por una persona que lo amenazó con un cuchillo y lo obligó a ir hasta un descampado, donde lo sometió sexualmente y luego lo golpeó.
"El chico llega a la casa de su madre herido y cuenta lo que le pasó, tras lo cual se pone en práctica el protocolo de actuación ante estos casos y es llevado al hospital", detalló la policía chubutense.
Mientras esto ocurría, entre los habitantes comenzó a circular, vía internet, el nombre del presunto abusador y se montó una pueblada.