La justicia comercial nacional allanó ayer la casa del periodista y relator Víctor Hugo Morales con el objetivo de embargarle cuadros de pinturas y otros bienes, en el marco de una causa judicial que lo enfrenta con el Grupo Clarín.
La justicia comercial nacional allanó ayer la casa del periodista y relator Víctor Hugo Morales con el objetivo de embargarle cuadros de pinturas y otros bienes, en el marco de una causa judicial que lo enfrenta con el Grupo Clarín.
Clarín demandó a Morales por haber transmitido sin permiso la final de la Copa Intercontinental que Boca Juniors le ganó al Real Madrid en el año 2000.
En cumplimiento de una sentencia de reparación económica firmada por el juez Fernando Saravia, un grupo de tasadores se presentó cerca de las 11 en el departamento de avenida del Libertador al 2400 del locutor y procedió a llevarse los cuadros, dos obras de Juan Carlos Castagnino y Carlos Alonso, respectivamente, entre otros artistas.
Los bienes secuestrados a Víctor Hugo saldrán a remate en 10 lotes, con una base de 300 mil pesos, aún cuando el valor de mercado es muy superior.
Por cuestiones de logística, los rematadores no se llevaron un piano de cola marca Steinway & Sons, una araña de 16 velas con candiles de cristal y un acrílico de Priscila Pochiola, que según señaló la mujer de Víctor Hugo, Beatriz de Nava, fue trasladado, pero se encuentran en "perfectas condiciones".
Los rematadores sí se llevaron un cuadro de un hombre gritando con las manos alzadas, firmado por Juan Carlos Castagnino, y otro de una mesa con botellas, tazas, pinceles y un tacho de pintura, firmado por Carlos Alonso.
También fue trasladado para su remate un televisor "Obsidian" de 46 pulgadas.
Morales podría haberse negado al secuestro, pero eso hubiera implicado que los rematadores volvieran con la fuerza pública y con mandato para forzar cerraduras expedido por el juez Saravia.
En todo momento, el locutor expresó una gran tristeza, pero culpó al Grupo Clarín, y a su CEO, Héctor Magnetto, por lo que consideró una "persecución".
"Siento un pena atroz, estos cuadros son parte de mi vida. Habitan mi vida hace más de veinte años y son una especie de capital afectivo y moral", dijo Morales ante las cámaras de C5N que registraron el procedimiento.
El conductor televisivo destacó que gran parte de su deuda con la empresa de televisión ya fue saldada. De los tres millones de pesos adeudados, abonó dos. "Vencidas las instancias judiciales he ido pagando a como dio lugar", explicó.
La demanda fue presentada por Cablevisión en 2001, y Víctor Hugo Morales ganó el litigio en primera instancia, pero lo perdió en la apelación y luego la Corte Suprema dejó en firme el fallo condenatorio al periodista uruguayo.
Al perder en la máxima instancia, Morales está obligado a responder con sus bienes por los 842 mil pesos, más intereses, que la Justicia estimó como suficientes en primera instancia para resarcir el daño producido al transmitir el partido sin los derechos.
Víctor Hugo, que esta semana retornó a la pantalla televisiva de C5N, quedó sorprendido por el procedimiento en su domicilio: "Me sorprende muchísimo que pase. Parece el retruco de mi aparición televisiva en C5N. No parecería que fuese una casualidad: llevo cuatro días diciendo las cosas que pienso y la reacción es la presión del juez para que proceda a enviar a estas personas".
"Ya todos saben cual es el origen de la demanda. Fue un servicio que yo apoyé con entusiasmo, de acuerdo a lo que siempre he sostenido sobre quienes han robado y depredado al fútbol, justamente a la gente de Cablevisión", disparó el relator contra la empresa.
Desde el Estudio Sáenz Valiente, patrocinante de Cablevisión, empresa que inició este juicio en 2001, explicaron: "El embargo, tal como lo prevé el Código Procesal, procede ante la insolvencia deliberada en la que incurrió el locutor Víctor Hugo Morales para no hacer frente a una deuda judicial por la transmisión ilegal de un partido, con condena firme que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia".
Además, aseguraron que "las maniobras que llevó adelante el locutor son las siguientes: Primero, incumplió con el pago de la sentencia pese a contar con millonarios recursos".